Las autoridades están tras la pista del presunto cabecilla de una organización criminal del municipio de Bello, quien se fugó de la detención transitoria en una estación policial de Medellín.
Se trata de Roger Stiven Jiménez Flórez (“Roger”), señalado de ser el segundo al mando de la banda “la Camila”, que delinque en las comunas bellanitas de Acevedo y Fontidueño.
El coronel Ómar Rodríguez, comandante encargado de la Policía Metropolitana, le confirmó al periódico El Colombiano que la fuga sucedió el pasado viernes 20 de diciembre, en la estación policial de Belén, en el suroccidente de Medellín. En circunstancias que son materia de investigación, el reo se evadió por la parte trasera del recinto, aprovechando la oscuridad de la noche.
Según las autoridades, Jiménez había sido capturado el pasado 29 de mayo, en el marco de la operación “Temis”. En ese momento, agentes del Gaula y de la Seccional de Inteligencia (Sipol) apresaron a 15 personas por cargos de extorsión, tráfico de drogas, uso de menores para la comisión de delitos y desplazamiento forzado.
Entre sus antecedentes también hay una condena de siete años y tres meses de prisión por concierto para delinquir (2014).
Fuentes judiciales informaron que este hombre ya había sido capturado en 2014 por una tentativa de homicidio, en la que la víctima fue un menor de 17 años de edad; de acuerdo con el expediente, el adolescente se hacía pasar como integrante de la banda para cobrar vacunas extorsivas, por lo que varios integrantes, incluyendo a “Roger”, lo raptaron el 1 de junio de 2012 en el sector El Tapón de Bello.
Lo llevaron a un paraje desolado de Niquía, conocido como La Carrillera, donde le propinaron nueve cuchilladas y lo arrojaron por un barranco. El joven sobrevivió, fingiendo que había muerto, hasta que los agresores se fueron y unos ciudadanos que pasaron por ahí lo llevaron al hospital.
A pesar de todo, el 10 de mayo de 2016 Jiménez fue absuelto en primera instancia por el polémico Juez Primero Penal del Circuito de Bello, Luis Armando Vásquez García. Este jurista fue detenido y enviado a la cárcel la semana pasada, indiciado de aceptar sobornos de las bandas para beneficiarlas con sus decisiones judiciales.
Su fallo fue revocado en segunda instancia por el Tribunal Superior de Medellín (radicado N° 05212 6000201 2012 03927), que el 24 de mayo de 2019 condenó a Jiménez a 16 años y ocho meses de cárcel por su coautoría en la tentativa de homicidio agravada. En la actualidad, tienen orden de captura vigente para cumplir dicha sentencia.
El coronel Rodríguez manifestó que ya hay un grupo especial de policías tras la pista del personaje y solicitó a la comunidad el apoyo con información de su paradero a la Línea 123.
Debido a la congestión en las cárceles convencionales, como Bellavista, El Pedregal y La Paz, cientos de procesados permanecen de manera transitoria en estaciones de Policía y celdas de la Fiscalía del Valle de Aburrá, lo que ha derivado en varias fugas en el último año, pues estos lugares no cuentan con las instalaciones adecuadas para la custodia de presos.
Uno de los casos más recientes fue el escape de Héctor Emilio Palacios Tapia, alias “Chavo” u “Ocho”, presunto cabecilla urbano del “Clan del Golfo” en el municipio de Turbo. El 12 de septiembre anterior se evadió de la sede de la Sijín, en el barrio Caribe de Medellín, aprovechando que en la madrugada se presentó una riña.
En ese momento había 160 personas detenidas en un corral con vallas, ubicado en el parqueadero de la edificación. “Chavo”, señalado de participar en al menos cinco asesinatos, continúa prófugo.
Tomado de El Colombiano