São Paulo, 6 junio de 2025.– La deforestación en la Amazonía brasileña subió un 92 % en mayo respecto al mismo mes del año pasado e interrumpió una tendencia a la baja como consecuencia del aumento de los incendios, informó este viernes el Gobierno de Brasil.
La pérdida de vegetación en el mayor bosque tropical del planeta afectó a 960 kilómetros cuadrados, frente a los 500 kilómetros cuadrados de mayo de 2024, y alcanzó su mayor nivel para este mes desde 2022, según el sistema de alertas del Ejecutivo, que se basa en imágenes satelitales.
Esta subida frena, aunque sea momentáneamente, la reducción sostenida de la deforestación desde que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva tomó el relevo del ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022), cuya agenda era antiambientalista.
El Ministerio de Medio Ambiente atribuyó el 51 % de la deforestación registrada en mayo a los incendios; el 48 %, a la tala vinculada a actividades como la agropecuaria; y el 1 %, a la minería.
La deforestación producto del fuego ha subido en los últimos años por culpa de dos sequías seguidas, consideradas las peores en la historia de la Amazonía, y ha pasado de suponer apenas el 4 % de la destrucción total en mayo de 2021, a más de la mitad en la actualidad.
«La selva nativa, que antes era inmune a los incendios, ha comenzado a cambiar de perfil», destacó durante la presentación de los datos el secretario ejecutivo del Ministerio, João Paulo Capobianco, quien tachó la situación de «dramática».
Frente al deterioro en la Amazonía, en mayo la deforestación cayó un 15 % interanual en el Cerrado, la sabana tropical que ocupa gran parte del interior de Brasil, y afectó a 885 kilómetros cuadrados.
En el Pantanal, el mayor humedal del planeta, la destrucción de vegetación se redujo un 65 % respecto al mismo mes del año pasado, con 18 kilómetros cuadrados afectados.
Lula ha colocado como meta del Gobierno el alcanzar una deforestación cero de aquí a 2030, con la creación de nuevas reservas naturales y una mayor inversión en acciones de vigilancia.
De agosto de 2024 a mayo de este año, el Gobierno impuso 3.100 millones de reales (unos 550 millones de dólares) en multas a personas que destruyeron vegetación en la Amazonía, según revelaron este viernes las autoridades.
EFE