La Haya, 19 ene – La ONG Amigos de la Tierra Países Bajos (Milieudefensie) anunció este viernes que inicia un demanda contra el grupo bancario ING para exigirle que reduzca sus emisiones a la mitad y deje de colaborar con empresas que “ponen en riesgo nuestro futuro”, un caso similar al que ya ganó en 2021 contra la petrolera Shell.
El director de Milieudefensie, Donald Pols, adelantó en rueda de prensa que la ONG inicia una “nueva demanda climática” para exigir a ING que “reduzca a la mitad sus emisiones en 2030, con respecto a 2019, y deje de colaborar con empresas contaminantes que siguen poniendo en riesgo nuestro futuro”.
“La demanda cubre todas las emisiones de ING, incluidas las de empresas contaminantes con las que el banco hace negocios, como el sector del petróleo y el gas. ING es el banco más grande de Países Bajos y financia empresas contaminantes con más dinero que todos los demás bancos neerlandeses”, añadió el grupo demandante.
La ONG asegura que “el 99 % de las emisiones de ING provienen de préstamos y colaboraciones con empresas contaminantes” y por eso pide a la entidad bancaria que “deje de financiar a empresas que inician nuevos proyectos de petróleo y gas” y exija a “todas las empresas” con las que colabora la elaboración de un plan de “transición climática”.
Pols calificó a ING como “el banquero de la crisis climática” por la financiación que otorga a empresas de petróleo y gas, y subrayó que el que “paga, manda”, por lo que el banco debe exigir a las grandes corporaciones contaminantes que reduzcan sus emisiones y les amenace con que, de lo contrario, no hará más negocios con ellos.
“El banco financia las empresas de petróleo y gas, la deforestación y la industria pesada, todo lo cual contribuye a la crisis climática. Tanto si eres quien extrae petróleo como quien paga por la perforación, en ambos casos contribuyes y compartes responsabilidad por la crisis climática que estamos viviendo actualmente”, añadió Pols.
Según sus cálculos, ING fue responsable en 2022 de al menos 61 megatones de gases de efecto invernadero, cuando “ni siquiera un país como Suecia tiene tantas emisiones”, advirtió.
Milieudefensie ya acusó a Shell de estar incumplimiento un fallo climático emitido en 2021 por la Justicia neerlandesa, que exigió a la compañía reducir sus emisiones de CO2 en un 45 % para 2030 en comparación con 2019, un caso similar a la demanda anunciada contra ING, una de las 29 compañía que Milieudefensie incluyó en una lista de quienes no cumplirán objetivos climáticos a finales de década.
Poco después de ese fallo, los inversionistas de Shell votaron a favor de los planes de reorganización empresarial, que supusieron el traslado de su oficina de La Haya a Londres, así como la simplificación de su estructura fiscal a una sola compañía británica, dejando de ser una empresa medio neerlandesa.
EFE