Ramala, 18 de agosto de 2022.- La Autoridad Nacional Palestina (ANP) condenó este jueves el registro y clausura de siete organizaciones no gubernamentales en Cisjordania ocupada por parte del Ejército israelí y exigió una reacción «urgente» de la comunidad internacional.
La oficina del presidente de la ANP, Mahmud Abás, «calificó el allanamiento y el cierre de las instalaciones de las organizaciones como un delito y un ataque flagrante no solo contra las organizaciones de la sociedad civil palestinas y las organizaciones de derechos humanos, sino también contra las organizaciones internacionales de derechos humanos», según informó la agencia oficial de noticias palestina, WAFA.
Además, Presidencia «instó a la comunidad internacional a tomar medidas urgentes para proteger al pueblo palestino, poner fin a los continuos actos de agresión de Israel y se comprometió a tomar medidas en todos los niveles para contrarrestar la decisión israelí de cerrar las organizaciones».
Estas declaraciones llegan tras la clausura esta madrugada de las oficinas de seis organizaciones designadas como terroristas en octubre del año pasado, cuya designación fue ratificada anoche por las autoridades israelíes.
Se trata de Al-Haq, que supervisa el cumplimiento de los derechos humanos en los territorios ocupados, la Asociación de Derechos Humanos y Apoyo a Prisioneros (Addameer), el Centro de Investigación y Desarrollo Bisan, la Unión de Comités de Mujeres Palestinas y la Unión de Comités de Trabajo Agrícola.
A estas se sumó la clausura de las oficinas de los Comités de Trabajo para la Salud, que habían sido previamente catalogados como ilegales, y para la cual trabajaba la cooperante española Juana Ruiz Sánchez, que recientemente pasó diez meses en una prisión israelí por «prestar servicios a una organización ilegal» y «recibir dinero e introducirlo ilegalmente» en Cisjordania.
Tras el registro y clausura de las oenegés este jueves, el primer ministro palestino, Mohamad Shtayeh, acudió a las instalaciones de Al-Haq, donde instó a las organizaciones a «seguir trabajando». Miembros de esta y otras de las entidades afectadas se hicieron presentes hoy en sus respectivas oficinas y adelantaron que no tienen intención de detener su labor y dejarse amedrentar por Israel.
«La mayoría de estas organizaciones, si no es que todas, están trabajando dentro de los límites de la jurisdicción palestina, y por ello las autorizamos. Las acusaciones de Israel no tienen fundamento», señaló Shtayeh durante su visita a Al-Haq.
«Mientras estas organizaciones trabajen acatando las leyes palestinas, tienen que ser respetadas y protegidas, por lo que llamamos a la comunidad internacional a apoyarnos, a condenar y rechazar las acciones israelíes», añadió.
Por su parte, el ministro palestino de Relaciones Exteriores, Riyad Al Maliki, advirtió de que su gobierno «se está preparando para anunciar una lista de organizaciones israelíes que se incluirán en las listas de terroristas».
Con ello se busca «exigir a la comunidad internacional no tratar con ellas», precisó la oficina del ministro en un comunicado, al añadir que los allanamientos israelíes en las organizaciones palestinas serán denunciados ante la Corte Penal Internacional.
Según Israel, las organizaciones clausuradas hoy actúan como brazo del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) -considerado como terrorista por Israel, la UE y EEUU- y recaudan fondos, reclutan miembros y hacen avanzar los objetivos del FPLP.
Estas acusaciones fueron rechazadas tanto por las propias ONG como por una serie de organismos internacionales y, más recientemente por los ministerios de Exteriores de España, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Irlanda, Italia, Países Bajos y Suecia.
EFE