Ginebra, 2 jun – La llegada del verano en el hemisferio norte anticipa nuevas olas de calor, de las que prácticamente ninguna región del mundo está a salvo y que oficialmente causan medio millón de muertes al año, una situación a la que la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR) ha querido anticiparse este año con una campaña global de sensibilización.
Con ocasión del Día Acción frente al Calor, la FICR -que abarca una red de 191 sociedades nacionales- afirmó este lunes que el calor extremo se ha convertido en la causa mayor, pero menos reconocida, de muertes relacionadas con el clima.
La gran mayoría de esas muertes pueden prevenirse, por lo que la Federación está impulsando la movilización de comunidades en torno al objetivo común de ayudar a las personas más vulnerables (niños, personas mayores y trabajadores en el exterior) a prevenir la fatiga por calor y los golpes de calor a través de prácticas sencillas.
«Muchas personas no reconocen los síntomas de las enfermedades relacionadas con el calor hasta que ya es demasiado tarde», dijo en Ginebra al presentar la campaña el portavoz de la Federación, Tommaso della Longa.
«La creciente amenaza mundial de las olas de calor es una prioridad importante, especialmente para las comunidades urbanas desatendidas, donde los riesgos se ven amplificados por el hacinamiento, la mala infraestructura y la falta de acceso a métodos de enfriamiento», explicó.
La Federación citó a las sociedades de la Cruz Roja de Grecia y España, así como la Media Luna Roja de Bangladés, como algunas de las que están respondiendo «con una amplia gama de iniciativas».
Entre las acciones con mejores resultados están los sistemas de alerta temprana, comentó a este respecto una portavoz de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Sostuvo que se han hecho evaluaciones que indican que en un conjunto de 57 los sistemas de alerta temprana podrían salvar unas 100.000 vidas al año.
No obstante, menos de una cuarta parte de los gobiernos del mundo utilizan datos climáticos y meteorológicos en su planificación sanitaria, lamentó.
EFE