Apoyo masivo en Nueva Zelanda: histórica marcha reúne a 42.000 personas por los maoríes

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Fotografía tomada de la cuenta de X diputado por el Partido Laborista de Nueva Zelanda Willie Jackson, de personas participando de una manifestación a las afueras del Parlamento este martes, en la ciudad de Wellington (Nueva Zelanda). EFE/ Policía De Nueva Zelanda SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)

Sídney (Australia), 19 nov – Más de 42.000 personas se congregaron este martes a las afueras del Parlamento neozelandés para manifestarse contra un proyecto de ley que creen perjudicará a los maoríes, como corolario de una marcha histórica que comenzó hace nueve días a 1.000 kilómetros de distancia.

Esta protesta pacífica, considerada una de las más grandes de los últimos tiempos en Nueva Zelanda, que tiene poco más de 5 millones de habitantes, incluyó la interpretación del ‘haka’, la danza tradicional maorí popularizada por el equipo de rugby neozelandés o la presencia de los manifestantes, algunos con atuendos indígenas.

Con banderas maoríes o niños en brazos, los decenas de miles de manifestantes se congregaron a las afueras del Parlamento de Wellington, donde entonaron canciones o le gritaron la consigna «eliminen el proyecto de ley» al ministro de Justicia y líder del partido ultraliberal ACT David Seymour, promotor de esta propuesta, según Radio New Zealand.

Este sentir también se tradujo en la entrega de un pedido respaldado por más de 203.000 firmas al Gobierno de la coalición conservadora de Christopher Luxon para que retire su proyecto de ley, que se debate en el Parlamento de Wellington, desde la semana pasada.

La propuesta legislativa busca reinterpretar el acuerdo entre la Corona y los indígenas neozelandeses para, según Seymour, garantizar la igualdad de todos ante la ley y evitar privilegios para los maoríes.

Una marcha bajo la atención internacional

«El mundo nos está mirando», dijo hoy en la manifestación el colíder del Partido Maorí, Rawiri Waititi, al agradecer a la diputada Hana-Rawhiti Maipi-Clarke que tuvo la iniciativa de un ‘haka’ contra el proyecto de ley la semana pasada en el Parlamento que se hizo viral.

La causa a favor de los maoríes ha concitado el apoyo de personalidades como el hawaiano Jason Momoa, protagonista de ‘Aquaman’, y el cantante británico Chris Martin, de la banda Cold Play,

«Mi pueblo soberano, estamos aquí y no nos iremos», agregó el también diputado maorí, que participó del famoso ‘haka’ la semana pasada y que se ha unido al último tramo de la denominada Hīkoi mō te Tiritiha (Marcha por el Tratado).

Esta marcha, que incluye a maoríes con atuendos y ‘rākau’ (palos) tradicionales, comenzó con unos pocos centenares el pasado 11 de noviembre en el cabo Reinga (Te Rerenga Wairua), el punto más septentrional de la Isla Norte y uno de los lugares más emblemáticos para los maoríes.

Los manifestantes, entre ellas la reina simbólica maorí Nga wai hono i te po, se oponen al polémico proyecto de ley para reinterpretar los principios del Tratado de Waitangi, firmado en 1840, poco antes de que Nueva Zelanda pasara a formar parte del imperio británico, para regular las relaciones entre la Corona y los indígenas.

División en la coalición de Gobierno

El primer ministro neozelandés, Christopher Luxon, reconoció hoy que no apoya ni le gusta el proyecto del partido ACT, a pesar de que forme parte de la coalición gubernamental. El Partido Nacional de Luxon respaldó una primera lectura del proyecto, pero anunció que no lo hará en la segunda lectura.

«Ahora está en manos del Parlamento», aseveró el primer ministro.

Seymour afirma que los principios del Tratado, que fueron introducidos por el Parlamento neozelandés en 1975, no fueron definidos y por ello otorgan más privilegios a los maoríes.

En su opinión, la propuesta de ley busca garantizar la igualdad de todos ante la ley en Nueva Zelanda, un país con democracia parlamentaria que aún tiene al rey Carlos III como su jefe de Estado.

Sin embargo, sus críticos recuerdan que los maoríes, que representan el 20 % de los 5 millones de habitantes en el país, sufren tasas desproporcionadas de pobreza, encarcelamiento, enfermedades y abusos domésticos.

El proyecto de ley, aprobado ya en una primera ronda de votación en el Parlamento, está siendo analizado por un comité de justicia del Legislativo y, de pasar todos los trámites, tiene que ser sometido a referéndum antes de entrar en vigor.

EFE