Buenos Aires, 24 noviembre de 2024.- El colectivo ‘Ni Una Menos’ hará este lunes una movilización por el 25N en Buenos Aires para reclamar acciones efectivas contra la violencia machista y protestar contra el Gobierno del ultra derechista Javier Milei, quien en su primer año de gestión ha disuelto las políticas públicas de atención y protección de las mujeres.

Bajo la consigna de ‘vivas, libres, desendeudadas y sin hambre nos queremos’, el colectivo feminista se concentrará en horas de la tarde en la emblemática Avenida 9 de Julio, en el centro de la capital, para marchar desde allí hasta la Plaza de Mayo, frente a la sede del Ejecutivo argentino.

El movimiento ‘Ni Una Menos’, creado en 2015 en Argentina para reclamar contra la violencia machista y que rápidamente se extendió a otros países, se ha movilizado varias veces por el 25N, en el que se conmemora el Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra la Mujer, instituido por Naciones Unidas en 1999.

Pero en esta ocasión, la marcha será la primera desde que Milei asumiera la Presidencia argentina en diciembre de 2023, cuando puso en marcha un severo ajuste económico, con recortes de gastos y en la estructura del Estado que afectó, entre otras, a las políticas de atención y protección a las mujeres.

«El feminismo sale a la calle para derrotar el plan de Milei y sus cómplices», expresó en su convocatoria la organización de esta movilización, durante la que se leerá un documento y se hará un homenaje a Nora Cortiñas, una de las primeras Madres de Plaza de Mayo -mujeres que reclaman por sus hijos desaparecidos a manos de la última dictadura militar argentina (1976-1983) y que falleció en mayo pasado, a los 94 años.

Milei, quien ha manifestado su oposición a lo que denomina «ideología de género» y cuestiona abiertamente la Agenda 2030, eliminó de la estructura de Gobierno al Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad.

En junio, el Ejecutivo disolvió la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género, que daba acompañamiento y protección de las víctimas de violencia machista y desarrollaba acciones de reparación y acceso a la Justicia.

Y en agosto cerró el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), organismo que recibía denuncias de víctimas de todo tipo de discriminación.

Ese mismo mes, dentro de una reestructuración del Ministerio de Justicia, el Gobierno rebajó la jerarquía administrativa de la dirección a cargo de la Línea 144 para denuncias de casos de violencia machista y de otras áreas de asistencia y prevención de la violencia hacia las mujeres.

La posición de Milei también se evidencia en su política exterior: el pasado 14 de noviembre, Argentina fue el único país del mundo que votó en la ONU contra una resolución de condena a la violencia machista en el entorno digital, bajo el argumento de que «la agenda feminista no debe confundirse con otros objetivos».

Según el Observatorio de Feminicidios coordinado por la organización feminista La Casa del Encuentro, en los diez primeros meses de este año se registraron 243 muertes por violencia de género.

«La destrucción que existe en cada feminicidio es total y aún más cuando nos encontramos ante un Estado que retrocede en sus obligaciones. En diez meses se eliminaron los organismos rectores en políticas de género y se desfinanciaron los pocos programas que sobrevivieron», advirtió en un comunicado La Casa del Encuentro.

La organización alertó que «para el futuro no hay desde el Ejecutivo ningún anticipo de medidas, políticas públicas y programas que prevengan y trabajen para erradicar la violencia de género, lo que constituye un ejemplo concreto de lo que llamamos violencia institucional».

Según un informe de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) y el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), el proyecto de Presupuesto 2025 del Gobierno no solo mantiene sino que «amplía las reducciones presupuestarias observadas durante 2024 en las políticas para la disminución de las brechas de género» y, además, incluye la eliminación partidas «fundamentales» para la prevención y asistencia ante la violencia de género, como la Línea 144.

EFE

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