Buenos Aires, 20 noviembre.- Argentina solicitó este viernes, en el marco de la reunión de ministros de Finanzas del G20, que este grupo de países le dé su apoyo en las negociaciones que mantiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar su deuda por 44.000 millones de dólares con ese organismo.
Según informó en un comunicado el Ministerio de Economía argentino, el pedido fue expresado por el titular de esa cartera, Martín Guzmán, durante su intervención virtual en la cita ministerial de Finanzas, previa a la Cumbre de Líderes del G20 que se desarrollará este fin de semana bajo la presidencia de Arabia Saudí.
En su intervención, Guzmán agradeció «a todos los países del G20 por haber apoyado el proceso de reestructuración de la deuda argentina» con acreedores privados, que se concretó en septiembre pasado tras varios meses de arduas negociaciones con los comités de tenedores de bonos de Argentina.
El ministro explicó que el siguiente paso para resolver la «crisis» macroeconómica y de deuda de Argentina «es el programa con el FMI, que reemplazará al acuerdo stand by que Argentina y el organismo firmaron en 2018».
«Ahora también los necesitaremos, y les pido su apoyo en este proceso», dijo Guzmán.
El ministro resaltó las «negociaciones y el trabajo constructivo con el FMI», organismo que la semana pasada inició una nueva misión técnica en Buenos Aires, que concluirá este viernes.
«Para todas las partes ha habido mucha frustración y enojo con el programa anterior. Muchos de nosotros lo vimos como un préstamo político», afirmó Guzmán sobre el acuerdo de ayuda financiera firmado por el Fondo con el entonces Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019).
Aquel pacto, con duras metas fiscales, preveía préstamos totales por un récord de 56.300 millones de dólares, de los cuales llegaron a desembolsarse unos 44.000 millones, cifra que coloca al FMI como el mayor acreedor externo del país.
Según lo pactado, la nación suramericana debe comenzar a cancelar el capital de los créditos recibidos a partir de septiembre de 2021 y hasta 2024, pero Argentina asegura que no puede pagar en los plazos previstos y pide un nuevo acuerdo de refinanciación.
Guzmán señaló que en el nuevo programa que se negocia con el Fondo «las políticas macroeconómicas tendrán que dar cuenta de la realidad que atraviesa el país», que pasa su tercer año de profunda recesión, con alta inflación, problemas fiscales y monetarios y creciente tasa de pobreza.
«Tenemos que definir de manera muy cuidadosa las formas con las que decidimos resolver todos los desequilibrios porque es urgente abordar los desequilibrios sociales», subrayó Guzmán.