Buenos Aires, 2 julio.- Un total de 140 mujeres fueron asesinadas en Argentina producto de la violencia machista en los primeros seis meses del año y hubo 151 intentos de feminicidio, según contabilizaron organizaciones sociales, que advirtieron que se comete un feminicidio cada 26 horas.
Entre enero y junio de 2021 se produjeron 133 feminicidios y 7 transfeminicidios, de acuerdo con el último reporte del Observatorio de Femicidios «Adriana Marisel Zambrano».
Este observatorio coordinado por La Asociación Civil La Casa del Encuentro también informó que 143 hijos e hijas quedaron huérfanos por parte materna y el 66 % son menores de edad, al mismo tiempo hubo 11 feminicidios vinculados de varones -niños u hombres asesinados para hacer daño a las mujeres-.
Por su parte, la entidad feminista Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá) indicó que en el 60 % de los casos el feminicida era pareja o expareja de la víctima y en el 62 % el asesinato fue cometido en el domicilio de la mujer.
Además el 35 % de los violentos machistas utilizaron armas blancas y el 26 % armas de fuego, el 24 % de las víctimas pudo denunciar a su agresor previamente, el 15 % tenía una orden de restricción y solo el 2 % contaba con un botón antipánico.
Ante el bajo números de demandas, La Casa del Encuentro explicó que es “una cifra que resulta menor si no conocemos la realidad de una mujer que está en un vínculo de violencia y a la que, en su vulnerabilidad emocional, se le dificulta realizar una denuncia”.
Desde 2015 a esta parte este organismo contó que se han producido 1.734 feminicidios -cifra que incluye también los transfeminicidios y los «feminicidios vinculados», que son los asesinatos producidos para castigar o destruir psíquicamente a una mujer.
JUICIO POR UN FEMINICIDIO DE 2014
La Justicia argentina juzgará este viernes a Fernando Luis Oriolo por el feminicidio a martillazos de su exesposa Estefanía Díaz delante de sus cuatro hijos que en 2014, cuando se produjo el crimen, tenían entre dos y nueve años.
El hecho ocurrió en la casa de la víctima en la provincia de Buenos Aires, a pesar de que el acusado tenía una orden de restricción de acercamiento por violencia familiar.
De acuerdo con el relato judicial, Oriolo entró de forma sigilosa a la casa de la mujer donde la sorprendió con un martillo, la golpeó y torturó.
Luego de la golpiza Díaz quedó gravemente herida y fue internada en una clínica, donde murió a causa de las lesiones el 19 de marzo de ese mismo año.