Naciones Unidas, 11 de junio de 2025.- La Asamblea General de la ONU votará en la tarde de mañana jueves una resolución presentada por España de apoyo a la población palestina en Gaza, una votación sin carácter vinculante pero que servirá para medir el apoyo que el estado de Israel aún tiene en Naciones Unidas, más allá de su aliado incondicional, EE.UU.
La resolución lleva por título ‘Las acciones ilegales de Israel en Jerusalén Este y el resto de los territorios palestinos ocupados’, y más allá de los llamamientos genéricos de solidaridad con los palestinos, en esta ocasión el texto va más allá e incluye una petición de rendición de cuentas a Israel sobre su no respeto en cuanto a sus obligaciones humanitarias en Gaza.
Esta iniciativa llega cuando se ha superado ya la cifra de 55.000 palestinos muertos en la Franja de Gaza y en vísperas de la conferencia internacional por la solución de los dos estados en Oriente Medio, prevista desde el próximo 17 de junio y organizada por Francia y Arabia Saudí (se espera la asistencia del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez).
En un conflicto como el palestino, que suscita enormes divisiones dentro de la Unión Europea, España lidera en este momento la postura más favorable a los palestinos, lo que se manifestó ya el pasado mayo de 2024 con su reconocimiento al Estado palestino, un paso que aún no han dado las otras potencias europeas como Francia, Alemania, Italia o el Reino Unido.
Esa división europea ya se ha manifestado en la Asamblea General -el órgano donde se sientan los 193 estados de la ONU- en anteriores votaciones sobre la guerra de Gaza. Todas se han saldado con llamamientos claros al alto el fuego y condenas a la forma en que Israel conduce la guerra, mientras que Estados Unidos se ha puesto sistemáticamente del lado de Israel, como han hecho otros aliados como Argentina o Hungría.
La resolución que se vota mañana a partir de las 15:00 hora local (19:00 GMT) lleva al menos dos semanas negociándose para conseguir el mayor apoyo posible, más allá del que ya se da por descontado entre los países árabes e islámicos, en un momento en que algunas potencias occidentales, tradicionales aliadas de Israel, comienzan a mostrar su descontento con el Estado hebreo por sus trabas a la ayuda humanitaria, como es el caso del Reino Unido, Canadá o Australia.
EFE