Eduardo Luis Vargas Gutiérrez, alias “Pipón”, Pedro Darío Vargas Gutiérrez y su cuñado Giovanni Villalba Espitia, fueron asegurados en centro carcelario por cargos de concierto para delinquir agravado, homicidio agravado, porte ilegal de armas, tráfico de estupefacientes, reclutamiento ilícito y desplazamiento forzado.
A la sobrina de Roberto Vargas, alias “Gavilán”, Manyuris Gil Vargas, le fue impuesta medida de aseguramiento de carácter domiciliario por cargos de concierto agravado y tráfico de estupefacientes.
Alias “Pipón”, uno de los señalados cabecillas de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC, y que se entregó el miércoles de la semana pasada ante funcionarios de la Fiscalía en Montería, Córdoba, es hermano de alias “Gavilán”, quien fue abatido hace cinco meses por las autoridades y era requerido por las autoridades por los delitos de concierto para delinquir, tráfico de estupefacientes y reclutamiento ilegal. También en su contra pesaba una circular azul de Interpol y era requerido por la justicia norteamericana por el delito de narcotráfico.
Luis Vargas venía trabajando en su entrega a las autoridades, pues temía correr con la misma suerte de su hermano, Efrén Vargas, quien era conocido con el alias de “Culo de Toro” y quien fue abatido por el Ejército en julio del año pasado. Fue así que, con la ayuda de dos abogados, gestionó su entrega a la justicia, hecho que no le agradó a su desaparecido hermano, alias “Gavilán”.
En diciembre pasado, las autoridades arreciaron las acciones en contra de la familia Vargas Gutiérrez y capturaron, en desarrollo de la operación Damasco a tres de los hermanos de alias “Pipón”: Ángela María, alias “la Chola”; Flor Emira, alias “Rosario”, y Julio César, alias “el Zorro”, quienes servían de testaferros a las AGC y a su nombre tenían inmuebles conseguidos por medio de extorsiones y narcotráfico, según relato de las autoridades.
Ese día también fueron capturados Remberto Narváez Rivero, pareja de alias “la Chola”; Pedro Nel Pulgarín Vargas y Carlos Julio Vargas, hijo y sobrino Ángela María.
El 11 de enero pasado se presentó ante la Fiscalía Darío Vargas Gutiérrez, alias “el Evangélico”, quien con alias “Pipón” intentan que sus hermanas no sean extraditadas, entre ellas Carminia Vargas Gutiérrez, alias “la Flaca”, quien permanece en la clandestinidad y contra quien pesa una orden de captura, para lo cual estarían dispuestos a entregar información valiosa sobre rutas de narcotráfico y listado de bienes.
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