Los procesados habrían hurtado el celular de la víctima y, en un segundo hecho perpetrado el mismo día, al parecer intentaron robar dos computadores de una empresa. Por ello, la Fiscalía General de la Nación solicitó al Juzgado 25 Penal Municipal de Medellín, con funciones de control de garantías, imponer medida de aseguramiento en centro carcelario a Didier Esneider Romero Rivas y Carlos Antonio Palacios Mosquera, como presuntos responsables del homicidio del taxista Nelson Enrique Villegas Muñoz, de 43 años de edad.
Este 9 de abril en horas de la madrugada, un ciudadano llamó a la Policía Nacional y manifestó que 2 hombres de tez morena y con notorias manchas en su ropa, al parecer de sangre, lo engañaron para que les abriera la puerta de su casa, ubicada en el barrio Calazans de Medellín. Estos intentaron entrar por la fuerza y forcejearon hasta que el denunciante y varios vecinos lograron evitarles el ingreso. Fue entonces cuando los hombres huyeron con rumbo desconocido.
Varios policiales acudieron al lugar y minutos después hallaron en el mismo sector un taxi en la mitad de la vía, en el que encontraron en las sillas delanteras el cuerpo sin vida de la víctima con múltiples heridas de arma blanca.
En desarrollo de las labores investigativas, uno de los policías judiciales llamó al celular de propiedad del taxista, y le contestó otro uniformado quien le indicó que ese teléfono móvil se lo habían incautado a Didier Esneider Romero Rivas y Carlos Antonio Palacios Mosquera, capturados momentos previos por el delito de hurto.
Según lo establecido hasta el momento en el segundo hecho, miembros de la Policía de Vigilancia del sector Calazans acudieron a una empresa de la zona luego de que se activaran las alarmas de seguridad. En el sitio capturaron en flagrancia a los hoy investigados de 21 y 18 años de edad, respectivamente, quienes se presume entraron al inmueble por las ventanas y pretendían sacar dos computadores, los cuales les hallaron las autoridades en ese momento.
Romero Rivas y Palacios Mosquera no aceptaron los cargos que les imputó un fiscal de la Unidad de Reacción Inmediata (URI), por los delitos de homicidio agravado y hurto calificado y agravado.