La Dirección Especializada contra el Lavado de Activos, en un trabajo conjunto con la Sijín de Cúcuta, desarrolló la operación ‘Frontera’, en la cual se logró la captura de 5 mujeres que, al parecer, conformaban una red delincuencial dedicada al lavado de activos provenientes del narcotráfico.
Las procesadas
Desde 2018 hasta la fecha, las mujeres investigadas habrían lavado activos por más de 9.700 millones de pesos provenientes del narcotráfico, como presuntas testaferros.
Con base en las labores de policía judicial se efectuaron cuatro diligencias de allanamiento y registro el pasado 23 de octubre en Norte de Santander y Arauca, que permitieron las capturas, mediante orden judicial, de:
- Liliana Carrascal Gallardo – capturada en Ocaña (Nte. de Santander)
- Dianeth Zarela Castillo Gallardo – capturada en Ocaña (Nte. de Santander)
- Lory Karina Carrascal Sánchez – capturada en Cúcuta (Nte. de Santander)
- Zulay María Gelvis Galván – capturada en Cúcuta (Nte. de Santander)
- Luz Nerly Ramírez García – capturada en Arauquita (Arauca)
En audiencias concentradas la Fiscalía les imputó cargos a estas mujeres como presuntas responsables de los delitos de lavado de activos, testaferrato y concierto para delinquir con fines de lavado de activos. Entretanto, un juez con función de control de garantías de Cúcuta impuso medida de aseguramiento domiciliaria para Liliana Carrascal y Lory Karina Carrascal, mientras que a las tres investigadas restantes les dictó medidas no privativas de la libertad.
La investigación
El plan investigativo para develar las maniobras ilícitas de esta organización criminal permitió evidenciar que, desde 2018 hasta la fecha, la red habría alcanzado a lavar cerca de 9.700 millones de pesos, representados en un edificio, un hotel, una casa, un apartamento, una finca, un lote, dos camionetas y un automóvil de gama alta, entre otros, ubicados en Cúcuta, Los Patios y Villa del Rosario (Norte de Santander).
La Dirección Especializada contra el Lavado de Activos y la Dijín identificaron los movimientos financieros a los que presuntamente recurrieron familiares y algunos amigos de Ovidio Pérez Sánchez, alias Toyota, narcotraficante extraditado a los Estados Unidos en julio de 2018, para administrar sus bienes de aparente procedencia ilícita en el tráfico de drogas.
Se presume que su esposa Liliana Carrascal Gallardo habría quedado como coordinadora de las actividades ilegales de la organización en el departamento de Norte de Santander, y era la encargada de administrar la distribución y custodia de las propiedades de su pareja, usando a terceras personas para que sirvieran como testaferros.
En desarrollo de las investigaciones, se verificó que las personas que conformaban esta supuesta red de lavado de activos no tenían la capacidad económica para adquirir los bienes de los cuales figuraban como propietarias.