Francisco José Guerra, de 38 años, presidente de la junta de acción comunal de la vereda Mandarino, del municipio de Ituango, Norte de Antioquia, fue asesinado este fin de semana por desconocidos que se movilizaban en una motocicleta.
Según la emisora Blu Radio, los sicarios llegaron hasta la vivienda del promotor y defensor de Derechos Humanos de la zona y le dispararon con arma de fuego hasta causarle la muerte.
El medio radial cita a Jaime Gutiérrez, también promotor de Derechos Humanos del lugar, quien entregó la información sobre lo sucedido en las últimas horas. “(José Guerra) era un líder muy bueno, muy trabajador. Llegaron a la casa y le dieron, no estaba amenazado, él se movía por los intereses de la comunidad”, dijo Gutiérrez.
En Ituango hay un 90% de sus campos fértiles sembrados con coca. Es, además, un corredor que conecta con otros territorios de gran importancia para el narcotráfico. Ese territorio y dominio se lo disputan hoy los Caparrapos, una disidencia de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC, a quienes el Gobierno denomina Clan del Golfo, y que tomaron su nombre de un exmiembro del Bloque Mineros de las autodefensas, alias Víctor Caparrapo o Caparrapí; una disidencia del frente 36 de las Farc y las AGC.
Los móviles y autores del asesinato de Francisco José Guerra se desconocen. En lo que va corrido de 2018, 31 líderes comunales han sido asesinados en Colombia. Lo que más preocupa a las organizaciones defensoras de derechos humanos, es que ninguno de ellos manifestó que tuviera amenazas en su contra.