Rafael Salazar era un soldador reconocido en Ocaña; su asesinato ha causado conmoción
NORTE DE SANTANDER, COLOMBIA. (24 JUL 2025) – La comunidad del municipio de Ocaña aún no sale del asombro tras el violento asesinato de Rafael Salazar, conocido como ‘el Coyote’, ocurrido el pasado viernes en el sector Pedro Páez del barrio Carretera Central. La víctima, de 60 años, fue hallada sin vida dentro de su taller de soldadura con una herida de bala en la mandíbula. El principal señalado como autor del crimen es su propio hermano, Ramiro Salazar Rangel.
De acuerdo con lo reportado por El Universal. El hecho ocurrió alrededor de las 4:00 p.m., pero fue descubierto hasta cerca de las 8:00 p.m., cuando familiares preocupados forzaron la entrada al establecimiento al no tener noticias de Rafael durante varias horas. Lo encontraron tendido en el suelo, sin signos vitales, en lo que las autoridades califican como un homicidio con arma de fuego.
Motivaciones familiares y captura del presunto agresor
Versiones preliminares indican que el crimen habría sido motivado por una disputa familiar relacionada con una herencia: el taller de soldadura que ambos hermanos compartían y que, según conocidos, era fuente de continuos desacuerdos económicos. Tras los hechos, Ramiro Salazar Rangel, de 66 años, se entregó voluntariamente a las autoridades, aunque en la audiencia preliminar no aceptó los cargos formulados en su contra.
La Fiscalía General de la Nación le imputó los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego. Durante el proceso, se conoció un emotivo mensaje de la esposa de la víctima, quien lamentó profundamente la tragedia familiar: “Qué tristeza y dolor siente mi corazón, que tu propio hermano te haya arrebatado la vida por la avaricia y la envidia, dejando un hogar sin esposo y a un niño sin padre”.
Conmoción y exigencia de justicia en la comunidad
El caso ha generado profunda indignación entre los habitantes de Ocaña, quienes recuerdan a Rafael Salazar como un hombre trabajador, amable y respetado. Vecinos del sector informaron que durante la tarde del crimen escucharon fuertes estruendos desde el taller, pero supusieron que se trataba del ruido habitual de herramientas o motocicletas, por lo que no dieron la alerta.
La investigación continúa en manos de la Fiscalía y la Policía Judicial, que trabajan en el análisis de pruebas balísticas y testimonios para esclarecer completamente los hechos.
A.U.
La información contenida en este artículo de prensa corresponde a la narración de los hechos noticiosos objetivos, suministrados por los funcionarios encargados de adelantar las investigaciones penales al interior de la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación. Para el momento de la divulgación de este comunicado, la situación jurídica de la(s) persona(s) relacionada(s) se encuentra pendiente de resolver por la autoridad judicial competente, siempre bajo los preceptos de la presunción de inocencia, consagrados en el artículo 29 de la Constitución Política y el artículo 7º de la Ley 906 de 2004.