Un líder social del departamento colombiano de Magdalena, en la región Caribe, fue asesinado por desconocidos en las últimas horas en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, informaron este viernes las autoridades.
De acuerdo con el reporte policial, el crimen ocurrió en una zona rural, donde sicarios asesinaron a tiros a Alejandro Llinás Suárez, un exmilitar de 70 años que vivía en el sector y que había denunciado la presencia de grupos armados irregulares en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Según informó la Policía, Llinás fue asesinado en la madrugada y su cuerpo fue hallado horas después por vecinos del sector en un camino que conduce a la vereda (aldea) Calabazo, cerca de la carretera que comunica a Santa Marta con el departamento de La Guajira.
En sus redes sociales, el movimiento de oposición Colombia Humana aseguró que Llinás Suárez era militantes de su organización, lo calificó como un «defensor de su territorio, del ambiente y los recursos naturaleza» y pidió «justicia para que su asesinato no quede impune».
Igualmente, el senador Gustavo Petro, máximo dirigente de ese movimiento, manifestó que «Alejandro Llinás, líder de la Colombia Humana en la Sierra Nevada de Santa Marta, ha sido asesinado».
«El paramilitarismo que se toma la región es el responsable. Solicito a todos los nodos internacionales hacer esta denuncia», dijo.
Este viernes, la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos informó que en lo que va del año han sido asesinados en Colombia al menos 19 defensores de DD.HH. y líderes sociales, y está verificando otras 34 posibles muertes de activistas.
Esto ocurrió luego del asesinato de otro líder en el convulso departamento del Cauca, por lo que calificó de «profundamente preocupante» la situación de los líderes sociales en Colombia.
El portavoz del organismo, Rupert Colvill, indicó que tras este tipo de crímenes se encuentra un creciente número de grupos armados y bandas criminales que compiten por el control de actividades ilegales en los territorios.
Las restricciones de movimientos que Colombia ha dictado para frenar la expansión del coronavirus «parecen haber agravado una situación que ya antes era violenta y volátil», ya que los grupos armados intentan aprovecharse del confinamiento para aumentar su presencia y control en el territorio, explicó.
EFE