Recibió cuatro disparos y falleció en un centro médico cercano

NORTE DE SANTANDER, COLOMBIA. (5 MAY 2025) – Carlos Alfredo Infante Ropero, un hombre conocido en su comunidad con el apodo de Avioncito, fue asesinado en la noche del sábado 3 de mayo en el barrio Doña Nidia, en Cúcuta. El crimen, ejecutado por sicarios en motocicleta, ha conmocionado a la comunidad del sector Juan Atalaya, que ya registra cuatro homicidios en menos de dos semanas.

De acuerdo con lo informado por el medio La Opinión. El ataque ocurrió a las 7:00 p.m. en la avenida 5 con calle 5 sur, en un estrecho pasillo antes de una pendiente, cuando Infante fue interceptado por dos hombres que se movilizaban en una motocicleta marca Discovery, de colores rojo y negro y con placa IDF-57E. Sin mediar palabra, los agresores le dispararon en cuatro ocasiones: dos balas impactaron su pecho y dos más su rostro.

Tras el ataque, los responsables huyeron del lugar, mientras vecinos, alertados por los disparos, salieron y encontraron la escena. La víctima fue trasladada por las autoridades a un centro asistencial en la zona de la Loma de Bolívar, donde falleció poco después.

Investigación en curso y posibles hipótesis

Las autoridades judiciales avanzan en la recolección de evidencias y testimonios para esclarecer los hechos. La comunidad expresó desconcierto por el crimen, ya que Infante era una persona conocida y no se le relacionaba comúnmente con actividades delictivas.

Una de las hipótesis apunta a la posible implicación del grupo delincuencial conocido como Familia P, que tiene injerencia en el sector y estaría involucrado en homicidios y tráfico de estupefacientes. Sin embargo, aún no se ha confirmado una conexión directa entre esta estructura y el asesinato.

Testigos señalan que Carlos pudo haber sido citado o emboscado en el lugar donde fue ultimado, y mencionan un conflicto ocurrido hace aproximadamente cuatro años con un sujeto conocido como Pocho, aunque no existen antecedentes recientes de confrontaciones.

La víctima y el entorno familiar

Carlos Infante vivía con su pareja e hijos a pocas cuadras del sitio donde fue asesinado. Su familia, también residente del sector, es conocida por tener pequeños comercios en la zona. Infante trabajaba en un restaurante y recientemente había comenzado a compartir contenido en redes sociales.

El hecho generó gran conmoción entre sus allegados, quienes no salían del asombro tras confirmar que el hombre asesinado era efectivamente Carlos. La comunidad manifestó su preocupación por el aumento de la violencia en barrios como Doña Nidia y Minuto de Dios, ambos dentro de la ciudadela Juan Atalaya.

Violencia sostenida en Atalaya

Este crimen se suma a otros tres asesinatos ocurridos en los últimos 13 días en la ciudadela Juan Atalaya. El más reciente, además del de Infante, se perpetró en el barrio Minuto de Dios. En todos los casos se ha repetido el patrón de uso de motocicletas y armas de fuego, lo que apunta a una modalidad sostenida de sicariato.

En abril también se registraron otros dos homicidios: el 29 de abril, Héctor Vergel fue asesinado dentro de su casa en el sector El Tunal, y el 23 del mismo mes, otro hombre fue ultimado por motociclistas armados en el asentamiento Juan Pablo II.

Frente a este panorama, los habitantes piden un mayor acompañamiento por parte de las autoridades para frenar la ola de violencia que azota esta zona de Cúcuta.

A.U.


La información contenida en este artículo de prensa corresponde a la narración de los hechos noticiosos objetivos, suministrados por los funcionarios encargados de adelantar las investigaciones penales al interior de la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación. Para el momento de la divulgación de este comunicado, la situación jurídica de la(s) persona(s) relacionada(s) se encuentra pendiente de resolver por la autoridad judicial competente, siempre bajo los preceptos de la presunción de inocencia, consagrados en el artículo 29 de la Constitución Política y el artículo 7º de la Ley 906 de 2004.
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