En dos días han asesinado a dos habitantes de la Loma San Cristóbal en la ciudad de Medellín. Hace más de hora y media, fue asesinada al interior de un bus, con arma de fuego, una joven de 16 años de edad, en la calle 48 D con carrera 120 E, madre de una niña de 18 meses de edad, que, según habitantes de la comunidad, vivía en la parte alta este sector. El cuerpo sin vida fue trasladado a la Unidad Intermedia de San Javier.
La ahora occisa respondía al nombre de Angy Velásquez Restrepo, lo paradójico es que tenía una orden de protección que de nada le sirvió, la Policía no le brindo la seguridad requerida.
Ayer, miércoles 28 de octubre, ocurrió otro homicidio, también con arma de fuego. La víctima fue Luis Fernando Jaramillo Giraldo, de 24 años de edad, y el hecho aconteció en la calle 52 con la carrera 112. Según la comunidad, el joven era una persona sin problemas, trabajaba en una empresa de carnes frías, y vivía con la madre.
Además, el 27 de septiembre se registró una balacera intensa en la Terminal, sector el Guamo, de la Loma San Cristóbal. Como resultado dejó dos personas muertas y varias heridas.
Desde Análisis Urbano se cuestiona:
¿Dónde está la seguridad en la Loma San Cristóbal que tanto pregona la institucionalidad?
¿Será que la gente tendrá que ser sometida por Urabeños y Oficina puesto que ni el aumento de la fuerza pública, ni las capturas, han logrado recuperar esta zona de la ciudad para el Estado Social de Derecho?
¿La Loma San Cristóbal le quedó grande a la institucionalidad?
Tal vez sí. Lo único que falta es que se presente un nuevo desplazamiento forzado y la Policía, el Ejército y la Administración Municipal asistan y auxilien en la retirada urgente de los enseres de las casas. Hasta el momento es el único apoyo real que han brindado en el sector, porque el crimen no han podido desmantelarlo… si tan siquiera lo lograran controlar.
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