Antioquia, 12 de agosto de 2022- Centenares de familias de varias veredas de Yolombó volvieron a sus tierras para recuperar su arraigo campesino y cambiar el pasado de violencia por un futuro con mejores condiciones de vida.
Con ellos también se recuperan los cultivos de caña, café, cacao, maíz y fríjol, que se comercializan gracias a nuevas placa huellas. También están motivados por la dotación tecnológica y mobiliaria para dos centros de salud, la escuela y una caseta comunal rural.
Estos proyectos hacen parte de los planes de retornos y reubicaciones que implementa la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas a favor de la población desplazada.
Para los campesinos de esta zona, estas obras significan mejorar la calidad de vida y la recuperación de las prácticas comunitarias que se vieron interrumpidlas por la violencia. Son más de 300 familias de las veredas de Cachumbal, Maracaibo y el corregimiento de Villanueva beneficiadas con proyectos productivos y comunitarios.
A estas zonas rurales han regresado cientos de personas tras años de abandonarlas en la época más cruenta del conflicto armado por la disputa territorial entre las guerrillas y grupos de autodefensas.
“Llegaron con las manos vacías, pero con un corazón lleno de esperanza y entusiasmo para salir adelante. Por eso estamos contentos con estos proyectos que nos mejoran la calidad de vida”, relata la líder social Ruby Giraldo, quien también sufrió el desplazamiento forzado y volvió años atrás.
Recuerda que “la vereda Maracaibo tenía 480 habitantes y quedaron solo tres personas solas. Fue una ola de violencia que tomó esta zona y por donde quiera que pasaban los grupos armados dejaban solo desolación y muerte”.
Por su parte, Wilson Córdoba Mena, director de la Unidad para la Reparación a las Víctimas en Antioquia, explicó que así se “avanza en la recuperación del tejido social para que las víctimas que regresaron permanezcan en sus tierras y las comunidades vuelvan a ser productivas”.
En Antioquia, la entidad implementa más de 70 planes de retorno y reubicación, con logros como las dotaciones para emprendimiento de más de 2.220 unidades productivas (negocios familiares) y 250 proyectos comunitarios. Entre estos insumos agropecuarios, materiales para construcción de escuelas, centros de salud, casetas comunales, canchas deportivas, parques, placa huellas.