Así es Candida auris, el superhongo que tiene en alerta al mundo

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Investigadores de la Universidad Nacional, la Universidad Javeriana y la Universidad de Nantes, en Francia están trabajando en varios estudios sobre los mecanismos de resistencia desarrollados por el hongo, su virulencia y su caracterización molecular.

El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. reveló que Candida Auris, el hongo superresistente que tieen en alerta al mundo entero, ya ha afectado a los pacientes de los hospitales de Venezuela, España, EE.UU., Inglaterra, India, Pakistán y Sudáfrica.

En Colombia, se reportaron 17 aislamientos del hongo en el mismo número de pacientes hospitalizados en seis instituciones de salud de la Costa Atlántica, incluídas Valledupar, Santa Marta, Barranquilla y Cartagena.

El doctor Carlos Arturo Álvarez Moreno, infectólogo y profesor de la Facultad de Medicina de la U.N., quien hizo parte de un estudio especializado, se refirió a los primeros casos en el país de pacientes afectados por Candida auris.

El doctor Álvarez señala que investigadores de la U.N., la Universidad Javeriana y la Universidad de Nantes, en Francia, se encuentran adelantando estudios sobre los mecanismos de resistencia desarrollados por el hongo, su virulencia y su caracterización molecular.

“La idea es conocer cuáles son los mejores antifúngicos para la especie de este hongo que circula en Colombia y a cuáles es resistente, con el fin de orientar mejor el manejo de los pacientes infectados”, comenta el infectólogo, quien añade que dicho proyecto se está presentando en el 29 Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas, que se realiza en Amsterdam, del 13 al 16 de abril.

Con los pacientes estudiados se llevó a cabo una revisión de sus registros médicos, se analizaron variables microbiológicas, demográficas y clínicas, y se evaluó la tasa de mortalidad 30 días después del aislamiento de levadura.

“Se detectaron casos de varias instituciones de Valledupar. Primero se identificó correctamente al hongo, porque en esa época no se había hecho; luego se hicieron los análisis de mortalidad y se cambiaron los protocolos de atención en los casos que fueron necesarios”, recuerda el doctor Álvarez.

Junto a él trabajaron los investigadores Soraya Morales López, Claudia Parra Giraldo, Andrés Ceballos Garzón, Heidys Martínez, Gerson Rodríguez y José Rodríguez, quienes en un inicio se encontraron con una alta prevalencia del hongo Candida haemulonii, pero no concordaba con las características micromorfológicas que esta variedad suele tener, por lo que mediante una serie de pruebas comprobaron que realmente se trataba de Candida auris.

Centro de atención mundial
Este hongo multirresistente, culpable de un amplio rango de infecciones y asociado a una alta tasa de mortalidad, fue aislado por primera vez en Japón y descrito como una nueva especie en 2009. Hoy es el centro de la atención mundial por su presencia en ambientes médicos en países como Estados Unidos.

“Lo que explica que este hongo esté diseminado por los hospitales y clínicas es porque para combatirlo no funcionan los procesos de desinfección usuales, eso hace más difícil su erradicación”, manifiesta el infectólogo, quien agrega que la diferencia del Candida auris frente a otros hongos es que es más virulento, lo que significa que es más resistente y dañino para las personas.

Por esto es que no puede ser combatido mediante los métodos usuales como los antifúngicos de primera línea, por lo que, según el doctor Álvarez, se busca un tratamiento alterno, al que el hongo también puede ser resistente.

“Esa es una de las tareas que tiene el país, mejorar la susceptibilidad antimicótica, es decir, saber cuál es el método correcto porque de forma empírica a veces no se sabe sino que tienen que hacerse pruebas”, manifiesta el infectólogo.

Esto con el propósito de brindar atención a la población más vulnerable al ataque de este hongo, en especial, a pacientes con bajas defensas e inmunocomprometidos que se encuentren vulnerables en ambientes clínicos.

Por ejemplo, de los 17 pacientes identificados en el estudio, 15 estaban hospitalizados en Unidades de Cuidados Intensivos y dos en salas médicas, la mayoría tenían catéter venoso central (94 %), catéter urinario (88 %) y ventilación mecánica (58,8 %).

La tasa de mortalidad a 30 días en todos los pacientes y en los que tenían fungemia (presencia de hongos en la sangre), fue de 35.2 % y 38.4 %, respectivamente.

Tomado de El Espectador