Además de anunciar la presencia de fuerzas especiales urbanas en Valledupar, el presidente Iván Duque ordenó hace seis días desmantelar una estructura criminal que azota a toda la costa Atlántica y está detrás de al menos 55 homicidios en la capital del Cesar.
“Tenemos información de inteligencia de una estructura criminal a la que, sotto voce, la han llamado ‘la Silla’ ”, dijo el mandatario.
Y advirtió: “He dado la instrucción de hacer visibles a todos los criminales detrás de esa estructura, y vamos a dar recompensas para desmantelar esa red que puede estar detrás de algunos vínculos con el sicariato y con posibles oficinas de cobro al servicio del microtráfico y el narcotráfico”.
Varias fuentes locales, que pidieron el anonimato, le dijeron a El Tiempo que aunque Duque no dio nombres, se estaría refiriendo a Elkin Javier López Torres, conocido como la ‘Silla’ o ‘Doble Rueda’, por su situación de discapacidad.
Además, lo acusan de estar detrás de la ola de homicidios, a punta de sicarios, que estremece a la región.
Vencimiento de términos
Se trata de un pudiente comerciante samario de 34 años que se pasó a vivir a Valledupar después de sufrir un atentado, en 2008, que lo dejó en silla de ruedas.
Ya en esa condición, el 15 de noviembre de 2012, López Torres fue capturado en el aeropuerto de Ciudad de Panamá, señalado de ser el líder de una poderosa red de narcotráfico y extorsión conocida como la ‘Oficina Caribe’.
Ese día, iba con su esposa y con la cédula venezolana que porta en su billetera.
Según su itinerario, había estado varios días en Argentina e iba rumbo a Aruba, cuando le anunciaron que quedaba preso.
La Policía dijo en ese momento que se lo vinculaba con el homicidio de al menos 18 personas, tres de ellas sanadresanas que habían aparecido descuartizadas en Santa Marta.
Por eso a algunos les extrañó que, el lunes, comenzara a circular una foto de López, saliendo tranquilamente de la Fiscalía, con la leyenda: «Compadre, así es que se le tapa la boca a la gente».
«Al parecer fue un grupo de cantantes vallenatos amigos de Elkin el que envió la foto a varios contactos», dijeron en Valledupar.
El periódico El Tiempo investigó y estableció que seis meses después de esa captura, un juez le concedió la libertad a lópez Torres por vencimiento de términos.
De hecho, aunque a él y a otras 16 personas se les vinculó con una estructura dedicada a tráfico de droga por Panamá, Jamaica y República Dominicana, y hasta se habló de que agentes de la DEA estaban tras su rastro, el comerciante volvió a las calles.
Su defensa le dijo a El Tiempo que no se encontró inferencia razonable, y menos certeza, de que López Torres estuviera vinculado con los crímenes que se le endilgaban.
“Por eso, solo se le expidió medida de aseguramiento por concierto para delinquir, y tiene otro caso por porte ilegal de armas”, explicó el penalista Álex Fernández Harding, su abogado, quien de paso rechazó la leyenda que acompaña la foto de él y su cliente en el búnker de la Fiscalía.
El 8 de agosto de 2017, López Torres volvió a ser requerido por las autoridades y se presentó de manera voluntaria.
Pero, tres días después, un juzgado municipal con control de garantías lo volvió a dejar en libertad.
‘Sin requerimientos’
“Sigue vinculado a ambos procesos, pero en este momento no tiene ningún requerimiento judicial vigente”, aseguró el abogado.
Y añadió que su cliente es un empresario de bien que, en 2008, fue víctima de la violencia del país, que lo dejó parapléjico y con otros problemas de salud, por no querer pagar extorsiones.
De hecho, admitió que para desmarcarse de la advertencia del presidente Duque, que algunos han querido vincular con su cliente, se presentaron en el búnker de la Fiscalía a pedir una certificación en las que consta que no está siendo requerido en este momento.
“No vamos a permitir que mi representado sea utilizado para tratar de desviar las investigaciones que existen frente a antiguas estructuras paramilitares en el departamento del Cesar que luego de algunas libertades de detenidos tratan de reubicarse en el departamento”, explicó el abogado.
Y agregó que están en capacidad de probar que López no está relacionado con el asesinato del médico pediatra Alberto ‘Tico’ Arocha (hace 8 días en Valledupar), como algunos lo han querido señalar.
“Él está dedicado a la construcción y a los establecimientos de comercio. No tiene relación con esos hechos, los cuales el señor Presidente de la república –como es su deber constitucional– tuvo a bien citar en el consejo de seguridad. Lo que no resulta consecuente es que ese apelativo, con el que en algún momento han querido relacionar a mi representado, lo quieran vincular con las circunstancias que tienen a Valledupar y el departamento sumidos en un estado de violencia”, dijo el penalista.
Finalmente, anunció que acaba de pedir una cita con la Procuraduría, con el Fiscal y con el propio Presidente para aclarar el asunto y que, en esa misma línea, acudirá a organismos internacionales.
El Tiempo consultó con fuentes judiciales, y manifestaron que no se descarta que López sea citado de nuevo dentro de los procesos que se le siguen. Por ahora, un grupo especial de la Dijín llegó a Valledupar para reforzar las investigaciones.
Investigadores y hombres de inteligencia buscan establecer si hay patrones comunes en los crímenes y atentados que se están registrando de manera alarmante.
“Hemos aumentado el pie de fuerza, en lo que va corrido del año podríamos sumar cerca de 100 miembros de la Policía adicionales, 30 de los cuales se han asignado en los últimos días para enfrentar esta situación de asesinatos selectivos que se viene presentando por bandas criminales y sobre las cuales queremos un esclarecimiento total», aseguro Duque tras el consejo de seguridad.
El Tiempo también indagó sobre el tema en la Fiscalía, pero allí se limitaron a decir que siguen de cerca el caso de la seguidilla de crímenes en Valledupar y sus alrededores y que sabían de la visita de López Torres al búnker.
Los muertos
Según cifras oficiales, en lo que va de este año se han registrado 55 asesinatos en Valledupar, frente a 48 registrados en el mismo lapso de 2018.
En mayo, sicarios asesinaron a la comerciante Ilina Guerra cuando salía de un gimnasio ubicado en el noroccidente de Valledupar.
Días después, el cuerpo de uno de los pistoleros que participó en el homicidio fue encontrado, con un impacto de bala, en zona rural de La Guajira.
El ganadero Breiner López, de 39 años, también aparece entre las víctimas de los delincuentes, al igual que el abogado y exrepresentante a la Cámara por el Cesar, Álvaro Morón Cuello.
Morón resultó herido en el atentado, pero Breiner López no sobrevivió.
Y el 10 de julio, el ganadero Celso Castro también fue baleado por sicarios que lo dejaron herido en plena calle.
Además de estos actos de delincuencia, dos fuentes locales le aseguraron a este diario que algunas amenazas que estarían recibiendo un grupo de personas de la zona estarían vinculadas a una vieja ‘cartera de deudas’ (extorsiones) que bandas heredaron del grupo del narcoparamilitar ‘Jorge 40’.
Tomado de El Tiempo
