Jerusalén, 13 ene – Un preso palestino de 35 años murió en el hospital israelí de Soroka después de que las autoridades israelíes atrasaran «deliberadamente» su ingreso en el centro médico, a pesar del deterioro de su salud en los últimos días, denunciaron este lunes las asociaciones de detenidos palestinos.

Con la muerte del preso, identificado como Moataz Abu Zneid, los prisioneros palestinos fallecidos desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza (cuando Israel aumentó los arrestos y endureció las condiciones de los detenidos) ascienden a 55.

«Se produjo un grave deterioro repentino en su estado de salud y la administración de la prisión retrasó deliberadamente su traslado al hospital y practicó un crimen médico sistemático contra él hasta que entró en coma y fue trasladado al hospital el 6 de enero», informó un comunicado conjunto de la Autoridad de Prisioneros del Gobierno palestino y el Club de Prisioneros, organizaciones que defienden los derechos de los cautivos.

Las asociaciones de prisioneros aseguran conocer la condición de Abu Zneid a través del testimonio de uno de sus compañeros en la cárcel de Rimon, donde se encontraba el fallecido, que fue recientemente liberado.

Abu Zneid es el quinto preso en detención administrativa que pierde la vida desde el 7 de octubre de 2023, día en que se produjeron los ataques de Hamás sobre territorio israelí en los que 1.200 personas murieron y 251 fueron secuestradas, dando lugar a la guerra en Gaza.

La detención administrativa es una práctica legal en Israel muy criticada por organizaciones de derechos humanos, aplicada únicamente en territorio ocupado y que permite encarcelar a personas un máximo de seis meses (con opción a renovar la pena indefinidamente) sin abrir un juicio, presentar cargos formales o dar acceso a las pruebas en contra del detenido.

El prisionero fallecido llevaba en la cárcel bajo este método desde el 27 de junio de 2023, antes del inicio de la guerra.

«Esta etapa es la más sangrienta en la historia del movimiento de prisioneros desde 1967», denunciaron las asociaciones de cautivos, que elevan el total de presos fallecidos desde ese año a 292.

Abu Zneid era natural de Dura, en los alrededores de la ciudad de Hebrón, en el sur de Cisjordania ocupada. «Estaba casado y tenía un hijo. Según su familia, no padecía problemas de salud antes de su arresto», aclararon la Autoridad de Prisioneros y el Club de Prisioneros.

Estos organismos elevan el total de presos palestinos en cárceles israelíes a 10.400, sin contar a los detenidos en Gaza. Entre ellos se encuentran 85 mujeres presas, de las cuales cuatro son de Gaza. Del total, solo 1.886 cautivos son calificados por estas organizaciones como «combatientes». Además, hay 3.376 personas bajo detención administrativa.

EFE

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