Washington, 2 jun – La farmacéutica AstraZeneca apuntó este lunes que la combinación del fármaco Enhertu con el anticuerpo monoclonal pertuzumab en las primeras fases del tratamiento reduce el riesgo de progresión o muerte por cáncer de mama en un 44 %, según las conclusiones de su ensayo clínico Destiny-Breast09.
La empresa eligió como escenario de la presentación el congreso de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, en inglés), el principal del sector y que se celebra desde el pasado viernes y hasta el martes en Chicago (EE.UU.).
AstraZeneca apuntó que es el primer ensayo en una década que demuestra una mejora en los resultados en terapia de primera línea (1L) en un amplio rango de pacientes con cáncer de mama metastásico HER2+.
Ese tipo de cáncer representa entre el 15 % y el 20 % del total de los casos de cáncer mamario diagnosticados y se caracteriza por una elevada agresividad y alta capacidad de proliferación.
La supervivencia sin progresión se elevó a 40,7 meses en el grupo con ese tratamiento, frente a los 26,9 meses registrados con la solución estándar.
El Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU. apunta que la supervivencia sin progresión es el tiempo que pasa desde que comienza el tratamiento – y después del mismo – durante el cual un paciente convive con la enfermedad, pero esta no empeora. En un ensayo, ese indicador es una manera de determinar la eficacia de un tratamiento nuevo.
Destiny-Breast09 es un ensayo clínico en fase III, aquel que se efectúa para probar si un tratamiento nuevo es seguro y funciona bien comparado con el estándar.
«Tratar en las etapas iniciales de la enfermedad puede marcar una mayor diferencia. De aprobarse, todas las pacientes con cáncer de mama con cáncer de mama metastásico HER2+ podrían ser elegibles para recibir Enhertu en algún momento de su tratamiento», apuntó en una conferencia de prensa telemática Susan Galbraith, vicepresidenta ejecutiva de I+D en Oncología de AstraZeneca.
La terapia de primera línea es el primer tratamiento que se utiliza para una enfermedad. Según el Instituto Nacional del Cáncer, forma parte con frecuencia de un conjunto estándar de tratamientos, como cirugía seguida de quimioterapia y radiación, pero cuando se usa sola es la aceptada como la mejor.
Galbraith detalló que aunque se experimentaron efectos secundarios, no hubo nuevas preocupaciones en cuestiones de seguridad, lo que hace que ese tratamiento pueda llegar a ser un prometedor nuevo estándar en el cuidado de ese tipo de cáncer.
Para Dave Fredrickson, vicepresidente ejecutivo de AstraZeneca en la unidad de negocio de oncología, Destiny-Breast09 muestra la importancia de llevar la apuesta por los conjugados anticuerpo-fármaco (ADC) a las líneas más tempranas de tratamiento para obtener los mejores resultados posibles.
Los ADC, según la farmacéutica, son medicamentos que administran agentes quimioterapéuticos directamente a las células cancerosas mediante un ligador unido a un anticuerpo monoclonal.
«Cuando el cáncer se detecta a tiempo y se identifica a tiempo el momento adecuado para modificar el tratamiento tenemos la mejor oportunidad de prevenir la recurrencia y buscar la cura», concluyó el directivo.
EFE