No obstante, desde Riad se recalca que «la guerra es el último recurso» para resolver la crisis.
El ministro de Exteriores de Arabia Saudita, Adel al-Jubeir, asegura que si la investigación demostrara que el ataque contra sus refinerías fue lanzado por Irán esto «sería considerado como un acto de guerra» por su país, que, no obstante, busca el modo pacífico de rebajar la tensión, según declaró en una entrevista a CNN.
«En el caso de que el ataque se lanzara desde su territorio [iraní], eso nos situaría en una categoría diferente. Esto sería considerado un acto de guerra», ha destacado el ministro saudita. Asimismo, reiteró que su país responsabiliza a Irán por la ofensiva contra sus instalaciones petroleras, ya que los misiles y drones utilizados fueron construidos en el país persa. Por su parte, desde Teherán tachan de «mentiras absolutas» todas las acusaciones de Riad.
«Responsabilizamos a Irán porque los misiles y los drones que fueron disparados a Arabia Saudita […] fueron construidos y lanzados por los iraníes», ha notado el canciller saudita que, no obstante, recalca que «la guerra es el último recurso» para Riad y para Washington.
Horas antes, el canciller saudita aseguró en una rueda de prensa que Riad responderá al ataque contra sus dos refinerías de petróleo si su investigación confirma que Teherán es responsable de los mismos, aunque no dio más detalles sobre la naturaleza de esa hipotética respuesta. «Estamos seguros de que el lanzamiento no vino de Yemen, sino del norte», añadió el canciller saudita, que dijo estar convencido de que «las investigaciones lo demostrarán».
El pasado miércoles, el portavoz del Ministerio de Defensa de Arabia Saudita, Turki al Malki, afirmó que los ataques contra dos refinerías sauditas no se originaron en Yemen, «a pesar de los esfuerzos de Irán para que lo parezca». Además, comunicó que 25 drones y misiles fueron utilizados en la ofensiva y mostró sus restos como la prueba «innegable» de la implicación iraní.
Cualquier país que ataque a Irán será «un campo de batalla»
Por su parte, el jefe de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, Hossein Salami, advirtió este sábado que cualquier país que ataque a Irán se convertirá en «un campo de batalla», e hizo hincapié que «nunca permitirán ninguna guerra en su territorio». Asimismo, aseguró que el Ejército persa seguirá derribando los drones que violen su espacio aéreo.
Asimismo, Irán advirtió que tomará represalias a gran escala contra cualquier eventual ataque estadounidense. «Si los estadounidenses piensan en alguna conspiración, responderemos desde el Mediterráneo hasta el mar Rojo y el océano Índico», declaró el general mayor Yahya Rahim Safaví, asesor del líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jameneí.
Ataque contra refinerías sauditas
El pasado 14 de septiembre, un grupo de drones lanzó un ataque contra dos refinerías de petróleo de la compañía Saudi Aramco ubicadas cerca de Abqaiq y Khurais, al este del país árabe, lo que hizo que la producción de crudo saudita se desplomara casi a la mitad durante varios días, quedando reducida a 5 millones de barriles al día.
Aunque la acción fue reivindicada por las fuerzas rebeldes hutíes de Yemen, Washington acusó de estar detrás de los ataques a Teherán, que niega cualquier implicación en los hechos.
Tomado de Actualidad RT