Naciones Unidas, 10 agosto de 2022.- El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) negó este miércoles haber favorecido los intereses de la industria petrolera en Colombia frente a los de comunidades desfavorecidas, en respuesta a acusaciones lanzadas por activistas y grupos indígenas.
«Rechazamos la insinuación de que ponemos los intereses de las empresas de industrias extractivas por encima de las necesidades de las comunidades pobres y vulnerables a las que apoyamos y con las que trabajamos», señaló en un comunicado.
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El PNUD salió así al paso de un reportaje publicado hoy por el diario estadounidense The New York Times, que acusa a la agencia de la ONU de haberse «aliado con empresas de hidrocarburos para aplastar a la oposición y mantener el flujo de petróleo» en la Amazonía colombiana.
La información hace eco de las protestas del pueblo indígena siona que llevaron al PNUD a dar marcha atrás a un proyecto en colaboración con la petrolera GeoPark y analiza los vínculos de la agencia con esa industria, que entran en colisión con los principios de Naciones Unidas de sustituir los combustibles fósiles por energías renovables en el marco de la lucha contra la crisis climática.
El Times subraya que ese acuerdo «es un ejemplo del modo en que una de las organizaciones para el desarrollo sostenible más grandes del mundo se asocia con agentes contaminantes, incluso con aquellos que en ocasiones trabajan contra los intereses de las comunidades que se supone que la agencia debería ayudar».
El reportaje, que cita documentos internos y entrevistas con funcionarios, asegura que el PNUD «ha sofocado la oposición local a la perforación», ha hecho «análisis de negocio para la industria» y ha trabajado «para que sea más fácil que las compañías sigan operando en zonas sensibles».
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En su respuesta, el PNUD dijo que revisa continuamente todas sus relaciones con empresas de este ámbito para garantizar que ayuden a las poblaciones vulnerables y que vayan en línea con las estrategias de transición energética del país en cuestión.
En ese sentido, la agencia señaló que el mundo debe acabar con su dependencia de los combustibles fósiles, pero para ello es necesaria una transición energética, y consideró que no se puede criticar a los países en vías de desarrollo por usar sus recursos naturales para invertir en programas de desarrollo.
«El PNUD trabaja para ayudar a los países en desarrollo para hacer esa transición», recalcó en su comunicado, en el que también insiste en su total compromiso con los pueblos indígenas.
La polémica está vinculada principalmente a la firma en 2021 de un acuerdo entre el PNUD y GeoPark con el fin de generar oportunidades de empleo en zonas de Colombia muy afectadas por la crisis de la covid-19.
Según el propio PNUD, la colaboración se canceló menos de un mes después de su anuncio a raíz de las protestas que le trasladaron comunidades indígenas y organizaciones no gubernamentales que se oponen a la extracción de recursos en las tierras del pueblo siona.
«Las preocupaciones planteadas hicieron que el acuerdo se cancelara antes de que el proyecto comenzara», explicó hoy a Efe un portavoz de la agencia.
EFE