Teherán, 22 septiembre de 2022.- Al menos 17 personas han muerto en las protestas que sacuden Irán desde hace seis días por la muerte de Mahsa Amin tras ser detenida por llevar mal el velo, anunció este jueves la televisión estatal iraní.
«Diecisiete personas han muerto, entre ellas policías, en los incidentes de los últimos días», afirmó la televisión IRIB, que afirmó que se trata de su recuento y que no son datos gubernamentales.
Hasta ahora las autoridades habían confirmado la muerte de ocho personas, entre ellas tres miembros de las fuerzas de seguridad.
Las protestas comenzaron el viernes tras conocerse la muerte de Mahsa Amini tras ser detenida por la Policía de la moral por llevar mal el velo y se han ido extendiendo por el país.
Con gritos como «Justicia, libertad y no al hiyab obligatorio», «Mujeres, vida, libertad» o «Muerte al dictador”, los manifestantes han mostrado su indignación en al menos 20 ciudades del país, en unas protestas en las que la violencia se ha intensificado con las fuerzas de seguridad recurriendo a material antidisturbios.
En los choques de la última noche, los manifestantes quemaron al menos dos comisarias y varios vehículos.
Vídeos compartidos en Twitter por activistas y periodistas mostraron protestas en numerosas ciudades del país anoche, pero su autenticidad no está verificada.
En la ciudad de Rasht, en el noroeste, una mujer anciana marchó sin velo mientras gritaba «Muerte al dictador», según mostró uno de los vídeos.
Otros vídeos han mostrado a mujeres quemando velos, unas imágenes que se han convertido en símbolos de las protestas.
CORTES DE INTERNET
El Gobierno bloqueó anoche el internet móvil casi completamente y limitó aplicaciones como Whatsapp e Instagram en un aparente intento por controlar las protestas.
El estado de las comunicaciones mejoró por la mañana, pero en la tarde del jueves comenzó a fallar de nuevo.
Las redes sociales, en especial Twitter, están jugando un papel importante, con los manifestantes publicando cientos de vídeos en ellas.
Ante esta situación, la poderosa Guardia Revolucionaria de Irán calificó este jueves las protestas «sedición» y pidió al Poder Judicial que juzgue a los que «diseminan rumores y mentiras» en las redes sociales y en las calles.
Una petición a la que se sumó el diario ultraconservador «Kayhan», cuyo director es elegido por el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, que criticó al Poder Judicial por aparentemente no condenar a nadie por las protestas.
«No tengan piedad con estos criminales», pidió el periódico.
Amini fue detenida el martes de la pasada semana por la llamada Policía de la moral en Teherán, donde se encontraba de visita, y fue trasladada a una comisaría para asistir a «una hora de reeducación» por llevar mal el velo.
Murió tres días más tarde en un hospital adonde llegó en coma tras sufrir un ataque al corazón, que las autoridades han atribuido a problemas de salud, algo rechazado por la familia.
Su muerte ha logrado galvanizar a miles de iraníes a través del dolor y la empatía, a diferencia de otras ocasiones en las que las manifestaciones se redujeron a fragmentados grupos sociales movilizados por la economía.
Las autoridades insisten en que las protestas están incitadas por el «enemigo extranjero» con la intervención de embajadas y servicios de inteligencia de otros países.
El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, regresará mañana a Teherán desde Nueva York, donde dio un discurso ante la Asamblea General de la ONU, en una jornada en la que las autoridades planean marchas de apoyo al régimen.
EFE