Las autoridades de Medellín denunciaron que los encapuchados estarían orquestando una acción para bloquear el metro, frenar su funcionamiento y así lograr crear un caos en la movilidad de la ciudad.
Como evidencia, las autoridades develan un mensaje en una cuenta de Facebook desde la cual se invita a seguir el ejemplo chileno, de “detener el tren”, para lo cual un grupo numeroso de personas ingresaría al sistema para sentarse en el andén y paralizar la operación, acción que impediría el ingreso del Esmad, que no podría repelerlos para evitar hacerle daño a la infraestructura del sistema de transporte.
“Aclaro que no se le haría daño al metro, solo frenaríamos su funcionamiento por un largo rato”, dice el mensaje de la red social.
En otro aparte, el autor del mensaje, que se identifica como Emanuel Sad (nombre que tienen varias cuentas de la misma red) expresa que “hay que sabernos organizar, delegar líderes que coordinen en cada punto de encuentro y empezar con esto antes de una hora pico”.
Al respecto, el general Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana, advirtió que los manifestantes están siendo escuchados en sus demandas y que no se puede tolerar el vandalismo.
“El trabajo de los agentes es hacer respetar y defender los derechos de las personas y el patrimonio público”, señaló Camacho.
También denunció que en la protesta del miércoles en la noche, en Ciudad del Río, varios encapuchados fueron grabados y fotografiados preparando, al parecer, elementos explosivos con el objetivo de atentar contra la vida de los agentes del Esmad.
Todos estos hechos se investigan por parte de las autoridades.
El secretario de Seguridad, Andrés Tobón, reiteró que la protesta en Medellín transcurrió de manera pacífica durante todo el día, pero solo en la noche un grupo de 150 personas bloquearon la avenida Regional y al ser retirados de allí por la Policía, procedieron a cerrar y poner barricadas en la avenida Las Vegas, con perjuicio para la movilidad de miles de personas del Valle de Aburrá y del país que se usan estas vías, lo cual no se podía permitir.
“Luego de una hora de diálogo en la que intervinieron la Procuraduría, la Personería, la Defensoría, la Guardia Indígena y el equipo de Convivencia de la alcaldía sin ser escuchados, fue necesaria la intervención de la Fuerza Pública” para despejar las vías, precisó el funcionario.
Señaló que incluso hubo amagos de los encapuchados de enfrentarse a los manifestantes que rechazaron su accionar vandálico, situación que pudo controlarse con la intervención de la Fuerza Pública.
Tomado de El Colombiano