El pasado 13 de noviembre un avión perteneciente a la fuerza aérea de Rusia bombardeó un mercado en la ciudad de Alepo, Siria, dejando como saldo la muerte de 84 personas.
Una comisión de la ONU, que investigaba los sucesos, ha concluido en las últimas horas que tiene la suficiente evidencia para demostrar que el ataque ruso violó los derechos humanos. El saldo de 84 muertos, en su gran mayoría civiles, se trata, según el organismo internacional, de un crimen de guerra, informó Agencia EFE.
El mercado ubicado en una zona céntrica de la ciudad concentra almacenes, restaurantes, viviendas y tiendas comerciales, por lo que su concurrencia es muy alta. La violación del derecho humanitario sirio por parte de Rusia es condenable. La ONU determinará sanciones para ese país por cometer una gran violación a los derechos humanos.
De momento Rusia no se ha pronunciado ante el hecho y en un principio solo argumentó que la zona era frecuentada por «enemigos». Con esta nueva evidencia de la ONU se espera la reacción por parte del gabinete del presidente Putin.
