Bandas de Medellín y Bello controlan narcotráfico en Yarumal

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Por Análisis Urbano 

Las bandas paramilitarizadas que hacen presencia en el área metropolitana de Medellín, aliadas con la Oficina del Valle de Aburrá y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) se han traslado al municipio de Yarumal, en el norte de Antioquia, subregión que está conformada por diecisiete municipios, desde donde han aprovechado el vacío que dejaron las FARC, con el Frente 18, que operó en Ituango y Briceño; y el Frente 36, con operaciones en Anorí y Campamento; para operar el negocio del tráfico externo (exportación) e interno (microtráfico) en la periferia y el centro del municipio. En otras palabras, Yarumal es hoy epicentro de la llegada, el almacenamiento, la distribución y la salida de la droga, principalmente cocaína y, obviamente, marihuana, éxtasis, bazuco y metanfetaminas.

La más reciente captura de Walter Salazar Aguirre, alias Cheo, presunto cabecilla de la banda paramilitarizada de Los Triana, pone en evidencia la presencia de una estructura criminal que no solo está al servicio del narcotráfico, que trascendió lo urbano y ahora hace presencia en zonas rurales, o sea, actores principales del crimen urbano-rural, con lo cual ha ampliado sus fronteras y negocios, como pagadiario, vacuna (extorsión), apuestas ilegales, prostitución, entre otros, como lo han hecho los Pachelly, El Mesa, Los Chatas —estos últimos líderes de la Alianza Criminal del Norte auspiciada por las AGC—.

Las bandas que tendrían el control del narcotráfico y el expendio de alucinógenos en Yarumal serían: Pachelly y Los Chatas, de Bello, con la marihuana, el perico, metanfetaminas; las AGC con servicios de protección, compra de base de coca y cocaína procedente de los corregimientos El Cedro y El Pueblito, así como los municipios de Briceño y Campamento; y Los Triana con plazas de vicio y servicios de sicariato, tarea que estaría desempeñando alias Cheo.

Los barrios de Yarumal, en donde la inteligencia —no la Policía— ha detectado sitios de expendio y control de plazas de estas bandas son: San José, Señor Caído, La Cuelga, El Acueducto, Santa Matilde, Buenos Aires, Mediaguas, Fátima, Betania, El Chispero, Epifanio Mejía, San Judas y en el propio parque principal, según confirman nuestras fuentes. En horas nocturnas se distribuiría perico y marihuana. Incluso se ha implementado el servicio de domicilio.

En recientes investigaciones hemos dejado en evidencia la presencia de la banda Pachelly en los municipios de Ituango y Briceño. [Leer también: Gaitanistas y Pachelly controlan la coca y el oro en Briceño]

En Yarumal fue desarticulada la banda Los del Puente, en julio de 2016, que tenía un producido de 360 millones de pesos mensuales, 4.320 millones de pesos anuales, de los cuales pagarían 1.200 millones de pesos mensuales a alias Carlitos, integrante de las AGC En el operativo fueron capturadas 11 personas. Tres meses más tarde, en octubre, fueron capturados Muñetón y Modesto, integrantes de las AGC, quienes a través de Chuleta, Pily, Penagos o Valero y Cámara realizaban las extorsiones al comercio. Este vacío habría sido llenado por Pachelly en alianza con las AGC, que hacen presencia en los barrios San José y Buenos Aires, donde tendrían arrendadas varias viviendas.

El negocio controlado por Los del Puente fue ampliado y sofisticado por quienes los reemplazaron, hombres de negocios que compraron la franquicia del expendio de droga a las AGC, poniendo vendedores en los barrios marginales e incrementando las ganancias, lo que ha permitido que hoy se haga un importante lavado de activos a través de la construcción de algunos proyectos de vivienda de alto costo, transporte, comercio y lotes en zonas rurales. Son miles de millones de pesos los que se mueven en el bajo mundo yarumaleño.

El 5 de junio de 2017, en Campamento, fueron capturados Eduardo Quiceno Posada, alias Terry, y El Panadero, sindicados de perpetrar un atentado contra el auxiliar de la Policía de Campamento por órdenes de las AGC, dentro del plan pistola ordenado por dicha estructura.

¿Por qué Yarumal?

Durante el accionar de las Farc, a través de los Frentes 18 y 36, este municipio sirvió de despensa a las tropas. Luego, con la desmovilización de las AUC, llegaron Los Paisas, Los Rastrojos y Los Urabeños, que se declararon la guerra en 2010. Al ser cooptadas estas bandas por las AGC y tras haberse dado el pacto del fusil en el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, en 2013, el crimen unió fuerzas para tomarse varias subregiones, entre ellas el Norte, haciendo presencia en Don Matías y Santa Rosa de Osos, tomando como puerto seco y de operaciones a Yarumal, donde en 2010 hubo 89 homicidios y en 2009 se presentaron 82. [Leer también: Homicidios no se detienen en Yarumal]

La Alianza Criminal del Norte, a través de las bandas Pachelly, El Mesa y Los Chatas, patrocinados por las AGC, que tienen músculo militar y financiero, con apoyo de sicarios de Los Triana, han extendido el crimen urbano-rural. Ahora están en Yarumal ante la mirada indiferente de las autoridades civiles, la Policía y la inteligencia estatal.

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