Fráncfort (Alemania), 8 abril.- El Banco Central Europeo (BCE) considera que el significativo aumento del ritmo de adquisición de bonos por la pandemia es «una respuesta proporcionada a los riesgos» que la subida de los tipos de interés en los mercados financieros supone para las condiciones de financiación.
En las actas de la reunión de política monetaria del 11 de marzo, publicadas este jueves, el BCE dice que esta subida de los tipos de interés podría retirar el estímulo monetario prematuramente en un momento en que «es necesario preservar condiciones de financiación favorables para apoyar la economía».
CONSENSO EN EL CONSEJO DE GOBIERNO
En esa reunión hubo un amplio consenso entre los miembros de Consejo de Gobierno respecto a que el aumento de los tipos de interés libres de riesgo y la rentabilidad de la deuda soberana ponderada al producto interior bruto (PIB) requería un incremento del ritmo de compras de deuda.
Consideraron justificado llevar a cabo un «aumento significativo» del ritmo de adquisiciones de bonos por la pandemia durante el segundo trimestre, porque han empeorado las condiciones de financiación antes de que mejoren las perspectivas de crecimiento e inflación.
El BCE incrementó en marzo las compras de deuda de su programa de adquisición de deuda de emergencia por la pandemia hasta 73.521 millones de euros (59.914 millones de euros en febrero y 53.046 millones de euros en enero).
Los miembros del Consejo de Gobierno observaron, en general, que «el reciente endurecimiento de las condiciones financieras era prematuro para la zona del euro», que está en una posición cíclica más débil que Estados Unidos.
Y que es necesario un amplio grado de expansión monetaria en la zona del euro.
El BCE también cree que las compras de bonos de forma flexible «son un instrumento apropiado de la política monetaria», que es «más eficiente» para preservar unas condiciones de financiación favorables.
Los tipos de interés libres de riesgo a largo plazo y las rentabilidades de la deuda soberana en la zona del euro han aumentado desde comienzos de diciembre debido a un contagio por el incremento de la rentabilidad de la deuda del Tesoro estadounidense, a la subida de los precios de las materias primas y a la mejora de las perspectivas de crecimiento globales.
Estos tipos de interés son muy importantes porque sirven de referencia para establecer las tasas de interés de los créditos a las empresas y hogares, así como de la deuda corporativa y de los bancos.
Pero el optimismo que muestran los mercados financieros parece no ser compartido por las empresas y hogares, que se mantienen cautelosos, según las actas de la reunión del BCE.
El Consejo de Gobierno también quiere evitar dar la impresión de que intenta controlar la curva de rentabilidades, pero mientras las perspectivas de inflación a medio plazo sean insatisfactorias, debe mantener las condiciones financieras cerca de los niveles observados en diciembre para que la inflación suba al nivel anterior a la pandemia.
El economista jefe del BCE, Philip Lane, dijo en la reunión que las ventas en los mercados de deuda soberana se han producido de forma «sincronizada y amplia» en las principales economías avanzadas.
EVOLUCIÓN DE LA ECONOMÍA
Lane prevé que la economía de la zona del euro va a mejorar en 2021, pero existe mucha incertidumbre, porque las cifras de infecciones siguen siendo elevadas, se propagan mutaciones del virus y las campañas de vacunación van más lentas de lo que se esperaba.
Por ello, las perspectivas para la economía a corto plazo son desafiantes, pese al repunte de la demanda global y el apoyo de los gobiernos a las economías.
Ante todo esto, Lane propuso en la reunión aumentar significativamente el ritmo semanal de compras de bonos en el segundo trimestre, en comparación con los primeros meses del año.
El Consejo de Gobierno también decidió revisar el ritmo de compras de deuda trimestralmente en sus reuniones de política monetaria.
Lane señaló, además, que la recuperación económica va a depender mucho del apoyo económico público los próximos dos años.
AHORRO DE LOS HOGARES
Los más mayores son los que más ahorran en esta pandemia, si bien son también los hogares que típicamente tenían una propensión menor a consumir y por ello están menos dispuestos a gastar sus ahorros en la medida que se relajan las medidas de confinamiento.
«Por el contrario, la población más joven ha visto un deterioro mayor de su situación financiera», especialmente los que tenían empleos de baja cualificación, según el BCE.
El Consejo de Gobierno prevé que las tasas de ahorro volverán gradualmente a los niveles anteriores a las crisis, pero no se va a reducir sustancialmente el exceso de ahorro acumulado durante la pandemia.
La tasa de ahorro podría mantenerse más elevada que antes de la pandemia, por cautela y por la necesidad de reducir endeudamiento.
Además, el desempleo podría ser más alto de lo que se preveía, si no se pueden mantener los empleos una vez que se retiren ayudas públicas, como los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
Aunque algunos miembros del Consejo de Gobierno consideraron este pronostico conservador y creen que la población no consume porque los comercios, las actividades culturales y otros servicios están cerrados, no como medida preventiva.
Por ello esperan que la demanda aumentará una vez que se relajen las medidas de distanciamiento social.