Belén Zafra, entre la guerra urbana y el desplazamiento forzado

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Por Análisis Urbano 

Hace un mes, aproximadamente, la Agencia de Prensa Análisis Urbano anunciaba: La comuna 16 está en manos de la Alianza Criminal del Norte, lo que llevaría a que la confrontación armada bajara en intensidad o cesara definitivamente. Igualmente, conocimos que la institucionalidad seguiría realizando el Plan de Intervención en la parte alta de la comuna 16 (Belén), y obviamente eso incluía a Zafra, Los Alpinos, Sucre, Cantarranas y al corregimiento de Altavista.

Sin embargo, a pesar de la presencia institucional, los efectos de la guerra urbana que se venían viviendo no han cesado.

Podríamos decir que los daños colaterales siguen, ya habiendo un vencedor y, por lógica, un derrotado, ha llevado a que la alianza de los Pájaros Rebeldes y Los Chivos, patrocinados por la Alianza Criminal del Norte, hayan decidido implantar un régimen del terror en el territorio, especialmente en Belén Zafra, lo que no quiere decir que después no lo lleven a otros territorios que tenían los Pájaros Pesebreros (Alpinos y Sucre) y Los Pesebreros (Las Brisas).

Análisis Urbano ha tenido acceso a información confidencial que nos preocupa y que debería ser un campanazo de alerta para la institucionalidad, en cabeza de la alcaldía y la Meval. Hemos conocido que la alianza Pájaros Rebeldes y Los Chivos han estado ejerciendo presión sobre los habitantes de Zafra, Sucre, Cantarranas, Buenavista y Los Alpinos, puerta a puerta, intimidando a los moradores de las viviendas: “ojo con apoyar a otro combo o permitir el acceso a Los Pesebreros o de cualquiera que sea ajeno a ellos”, lo que les llevaría a perder el dominio de las viviendas y, por ende, a vivir el destierro y porque no un muerto en la familia. Esa tarea infame y criminal la realizan alias Juancho, alias Polo, alias Piquiña, alias El Barbado, alias Pituche y alias Negro Brisas, quienes permanentemente realizan los recorridos por los sectores mencionados intimidando a los moradores de las viviendas.

La situación se agrava cada día que pasa

Los datos son alarmantes. A la fecha del 30 de octubre habían sido desplazadas veinte (20) familias, unas 178 personas según los datos oficiales, mientras que para la ONG Corpades y Análisis Urbano serían ciento ochenta y tres (183) personas y más de 26 familias; cuatro de ellas salieron en la última semana de octubre. Allí podría estarse configurando el desplazamiento masivo más grande ocurrido en Medellín en los últimos años, incluso superando al de la Loma San Cristóbal.

Esto lo podría corroborar o desvirtuar la Personería de Medellín, además de la Unidad de Víctimas y la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Alcaldía de Medellín.

La situación no para ahí. Desde inicios del mes de noviembre la alianza entre Pájaros Rebeldes y Los Chivos han decidido apretar más el yugo sobre la población. Otra vacuna surgió y el arrendatario debe pagar un porcentaje del canon mensual de arrendamiento que paga al dueño de la vivienda; cada mes deberá hacerse el pago del arriendo delante de ellos.

También ha ocurrido que los criminales traten de amedrantar a los miembros de la Policía que prestan servicio en la zona. Por ejemplo, alias Polo, miembro de los Pájaros Rebeldes, el viernes 27 de octubre atacó a un uniformado en el sector La Rampa para impedir una requisa, el patrullero se defendió como es obvio y por esta razón fue amenazado por alias Diego Piquiña y alias Juancho; al otro día el patrullero fue cambiado de puesto. El 1 de noviembre se registró una balacera en el sector Mano de Dios, donde resultó herido un patrullero.

Las actividades criminales aumentaron considerablemente a partir del dominio total de los territorios Pesebreros. Es el caso de las vacunas (extorsiones) y las plazas de vicio, lo que fue evidente en Zafra, Sucre y Cantarrana. Donde había 2 puntos de venta de alucinógenos ahora hay 9. El crecimiento ocurrió en menos de 15 días. Las vacunas a los comerciantes se han incrementado: las tiendas pagan 500.000 mil pesos mensuales, los mini-mercados y supermercados aproximadamente 500.000 quincenales, dependiendo del tamaño y una vacuna extra mensual de 1.500.000 mil pesos mensuales; el monto extra depende del negocio. El cobro al alquiler de viviendas y el desplazamiento forzado intraurbano no cede, con el agravante de que el inmueble abandonado invadido inmediatamente. Análisis Urbano ha conocido que incluso han hecho firmar a varios propietarios las escrituras solo para respetarles la vida.

A mediados de noviembre se agravó la situación de Belén Zafra, porque al parecer en medio del Plan de Intervención, que para muchos habitantes ya ha sido reducido, 9 personas se sumaron al desplazamiento forzado, para un total de 195 personas hasta esta fecha.

Conocimos el caso de Marta –nombre cambiado por seguridad para evitar retaliaciones contra ella o su familia-, a quien abordaron en su casa varios integrantes de los Pájaros Rebeldes, entre ellos Diego Piquiña y Juancho. Uno de ellos con un celular en la mano le dijeron que escuchara la razón del viejo o patrón, afirmando que era la voz de Hugo Pájaro o Damián, le dijo: “que Los Pesebreros o sus allegados no eran bienvenidos en su barrio y le daba ocho horas para desocupar”. Lo paradójico es que en la esquina de la casa de Marta se encuentra uno de los pocos puestos fijos de la policía en Zafra.

El domingo 12 de noviembre, en la madrugada, un hombre de apellido Tamayo sufrió un atentado en el sector La Cancha, en el barrio Zafra, siendo atacado por un joven llamado Alfonso, apodado El Flaco, que está al servicio de Pituche, quien se le acercó y le disparó en cinco ocasiones, vociferando que ya le había advertido que no podía regresar al barrio, lo que produjo la salida de Tamayo, su esposa y dos niñas, aumentando el número de desplazados forzados.

Muchas cosas están sucediendo allí y no ha habido acciones de la Fuerza Pública. Incluso se rumora que hay policías temerosos de las represalias de los Pájaros Rebeldes. Se habla en voz baja que algunos han pedido a Diego Piquiña no tocar con ellos, lo que esperamos desde Análisis Urbano que no sea cierto.

Apunte Urbano

Son muchos los interrogantes que están quedando después de conocerse lo que ha sido la toma de la comuna 16 por parte de la Alianza Criminal del Norte y sus aliados, Pájaros Rebeldes y Los Chivos, quienes han estado directamente en la toma de los antiguos bastiones de Los Pesebreros.

Por ejemplo, se debe preguntar: ¿será que Hugo Pájaro o Damián podrá seguir delinquiendo tranquilamente desde la cárcel sin que la inteligencia estatal lo detecte?

¿Será cierto que el 28 de octubre en el sector Sucre del barrio Belén Zafra, alias El Negro o Jorge, coordinador de Los Pájaros Rebeldes en este sector, realizó una integración para los niños, al igual que Diego Pájaro o Cabecirri en Cantarranas, y Diego Piquiña y Juancho en el sector El Tanque?

¿Será cierto que estos criminales trataron de mezclar sus ‘actividades sociales’ con el Plan de Intervención que lidera la Alcaldía de Medellín con la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá (Meval) con el fin de bajarle tensión a la problemática y supuestamente acercar a la comunidad a los nuevos amos de los territorios?

¿Será cierto que miembros de la Policía, sin tener conocimiento de quiénes eran los que realizaban las actividades, llevaron helados y dulces para las mismas?

Finalmente, al día de hoy 21 de noviembre cuatro familias más se han desplazado forzadamente del costado norte del barrio Zafra, sector El Tanque, exactamente en donde coinciden un punto de control de la policía y, cerca de allí, el puesto de coordinación de Los Pájaros Rebeldes y sus socios Los Chivos. Con las cuatro familias que engrosan la abultada lista de desplazados la cifra estaría en 213 personas, unas 30 familias aproximadamente.

¿Dónde está la inteligencia que no ha detectado y prevenido muchos de estos sucesos? ¿Será que definitivamente hay que empezar a quitarles territorios a las organizaciones criminales y por ende comunidades? La respuesta la estaremos esperando con ansias.

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