Bruselas, 15 diciembre.- Bélgica, donde los contagios empiezan a repuntar tras semanas de descenso, no descarta endurecer sus restricciones ante las Navidades después de que países fronterizos como Alemania y Países Bajos hayan anunciado que cerrarán colegios y comercios para frenar el avance del coronavirus.
«Si es necesario, no solo tendremos que hacer cumplir las medidas existentes de manera más estricta, sino también hacer cosas nuevas aquí y allá para que la gente siga las reglas básicas», declaró este martes en la emisora Radio 1 el ministro belga de Sanidad, Frank Vandenbroucke.
La media semanal de infecciones en Bélgica por Sars-Cov-2 muestra este martes un avance del 6 %, si bien aún no se ha traducido en un ascenso de las hospitalizaciones o los fallecimientos, parámetros que siguen cayendo.
Bélgica sigue aplicando un toque de queda nocturno, restringe al mínimo los contactos sociales, mantiene cerrada la hostelería y el teletrabajo es obligatorio. No obstante, desde el pasado 1 de diciembre, y tras un mes sin actividad, se permitió que volvieran a abrir la mayoría de comercios no esenciales.
Pero en los últimos días, Alemania y Países Bajos han anunciado el cierre de comercios no esenciales y colegios hasta mediados de enero, lo que podría hacer que algunos de sus nacionales se desplazaran a la vecina Bélgica para hacer las compras navideñas.
Ante esas informaciones, el primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo, habló por teléfono con su homólogo neerlandés, Mark Rutte.
«El Gobierno neerlandés y el primer ministro desaconsejan encarecidamente cruzar la frontera. He indicado que las compras ociosas están prohibidas en Bélgica: la compra se hace solo y en 30 minutos máximo. Los poderes federales y los alcaldes intervendrán cuando sea necesario», resumió De Croo en Twitter.
Las autoridades políticas regionales y federales de Bélgica tienen previsto reunirse el viernes para analizar si es necesario ajustar las restricciones antes de Navidad.
«Nunca especulo sobre las medidas que podríamos tomar», zanjó el ministro belga de Sanidad de cara a esa reunión.