Antioquia, Colombia, 23 enero de 2025.- En la madrugada de este martes, hacia las 07:30 horas, fue encontrado el cuerpo sin vida de Brayan Antonio Londoño Londoño, de 28 años, en la vereda Zancudito, sector La Plancha, del municipio de Belmira, Norte antioqueño.
Según el informe del Centro de Analítica de Seguridad, Convivencia y Derechos Humanos, la víctima presentaba dos heridas en la cabeza, presumiblemente causadas por arma de fuego. De acuerdo con información preliminar, Brayan Antonio habría salido de su residencia el lunes 20 de enero, a las 2:00 p.m., sin que se volviera a tener noticias de él hasta el hallazgo de su cuerpo.
Las autoridades han iniciado las investigaciones para esclarecer los móviles y responsables de este homicidio. Este caso genera preocupación entre los habitantes de Belmira, un municipio que, pese a su tranquilidad habitual, ha registrado episodios aislados de violencia en los últimos meses.
Belmira: la realidad detrás de su aparente tranquilidad
Belmira, ubicado en el norte del departamento de Antioquia, es un municipio con características geográficas y climáticas que lo distinguen, conocido por su ambiente tranquilo y su atractivo rural. Sin embargo, detrás de esta percepción de paz, el municipio enfrenta una preocupante realidad en términos de seguridad.
En 2023, el norte de Antioquia reportó 140 homicidios, cifra que aumentó un 10 % en 2024 al registrarse 154 casos, lo que equivale a una tasa de 59.6 homicidios por cada 100,000 habitantes. En el caso particular de Belmira, aunque el municipio presentó una disminución en el número de homicidios, pasando de cinco casos en 2023 a cuatro en 2024 (una reducción del 20 %), la tasa de homicidios alcanzó 62.5 por cada 100,000 habitantes, ubicándose por encima del promedio departamental.
En lo que va de 2025, Belmira ha registrado su primer caso de homicidio, lo que contrasta con el mismo periodo de 2024, cuando no se reportaron muertes violentas hasta esa fecha. Este hecho representa un aumento del 100 % en comparación con el año anterior y vuelve a encender las alarmas sobre la seguridad en este pequeño municipio.
Aunque Belmira sigue siendo percibido como un lugar pacífico, las cifras de homicidios reflejan una problemática que no puede ser ignorada. La alta tasa de violencia, en relación con su población, pone en evidencia la necesidad de reforzar estrategias de seguridad y garantizar la protección de sus habitantes.
A.U.