Berlín, 1 may – Berlín espera este sábado que miles de personas se manifiesten con motivo del primero de mayo en la veintena de protestas convocadas y las autoridades locales están preparadas por si se producen brotes de violencia.
La policía de Berlín ha puesto en marcha un dispositivo con más de 5.000 agentes para poder intervenir rápidamente si se producen disturbios, algo frecuente en años anteriores aunque han perdido progresivamente intensidad.
También estarán alertas las fuerzas de seguridad desplegadas por si no se cumplen las medidas de seguridad obligatorias por la pandemia, aseguró la presidenta de la policía, Barbara Slowik, en declaraciones a la radiotelevisión pública regional RBB.
Junto a la convocatoria de la Federación Alemana de Sindicatos (DGB), que ya ha comenzado, han sido autorizadas protestas contra las restricciones, varias marchas en bicicleta por toda la ciudad y la tradicional manifestación revolucionaria de Berlín, a la que se calcula que pueden acudir hasta 10.000 personas.
Bajo el aglutinante principal, las cuestiones laborales, en Berlín van a tener lugar un amplio número de protestas sectoriales, ya que están previstas iniciativas de múltiples colectivos, de profesores a sanitarios, pasando por quienes demandan la expropiación de las grandes inmobiliarias del país.
Los tradicionales festivales en calles y parques, con casetas, comida y actuaciones musicales, no van a tener lugar, por segundo año consecutivo, debido a las restricciones de la pandemia.
Las medidas de distanciamiento entre los participantes han alargado de forma considerable las manifestaciones, lo que está provocando serias complicaciones al tráfico rodado en la capital alemana, informaron las autoridades locales.
El acto principal de la DGB se celebra este año en Hamburgo (noroeste), aunque será una versión reducida de las tradicionales concentraciones a causa de la pandemia. La federación sindical ha preparado una serie de actuaciones y debates que retransmitirá en directo a través de internet durante la tarde.
Ya en la noche del viernes tuvieron lugar varias concentraciones con motivo del primero de mayo en Berlín.
Entre ellas una convocada por grupos de izquierdas, con 1.500 participantes, y una marcha feminista, que tuvo que cancelarse antes de lo previsto después de que se lanzasen botellas, huevos y piedras a los agentes. En esta última se practicaron cinco detenciones.
«Quien busca el anonimato de la masa para cometer delitos, no es sólo cobarde sino también abusa del derecho fundamental de reunión», criticó en Twitter el portavoz del sindicato policial, Benjamin Jendro.
