Jerusalén, 13 de julio de 2022.- El presidente de EE.UU., Joe Biden, inició hoy su primera visita a Israel desde que asumió el poder, en enero de 2021, con el foco puesto en la seguridad regional y el programa nuclear de Irán, mientras que el proceso de paz palestino-israelí quedó relegado a un segundo plano.
«La conexión entre el pueblo israelí y estadounidense crece y es profunda, tan profunda que llega al hueso», manifestó Biden durante una ceremonia de bienvenida en el aeropuerto Ben Gurión, cerca de Tel Aviv.
Biden prometió que trabajará para avanzar en la «integración» de Israel en Oriente Medio y apuntó a nuevas formas de cooperación con países del Indopacífico, como la India.
Aunque Biden no lo mencionó, la Casa Blanca ha dejado claro que uno de los principales objetivos del viaje es profundizar la integración de Israel en la región aprovechando el impulso de los «Acuerdos de Abraham», orquestados por su antecesor, Donald Trump (2017-2021), y con los que Israel normalizó relaciones con Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Marruecos y Sudán.
Uno de los países con los que Israel podría dar pasos progresivos para un acercamiento es Arabia Saudí, con el que no tiene relaciones diplomáticas pero con el que ha colaborado en secreto desde hace décadas, sobre todo con el objetivo de hacer frente a su enemigo común, Irán.
IRÁN, TEMA PRIORITARIO PARA ISRAEL
Para el Gobierno israelí, uno de los temas prioritarios de la visita de Biden es el programa nuclear de Irán y el pacto de 2015 que lo limitaba.
Biden ha estado intentando revivir ese pacto, del que Trump se salió en 2018; pero las negociaciones entre Washington y Teherán con mediación europea se han atascado y han sumido a la Casa en un pesimismo cada vez mayor sobre la posibilidad de un entendimiento.
En la ceremonia de bienvenida, el primer ministro israelí en funciones, Yair Lapid, anunció su intención de hablar con Biden sobre «la necesidad de renovar una coalición global fuerte que detenga el programa nuclear de Irán».
Por su parte, el presidente del Estado de Israel, Isaac Herzog, afirmó que la visita de Biden estará centrada en «los desafíos a la seguridad que emanan de Irán y sus agentes, que amenazan a Israel y sus vecinos, poniendo en peligro a la región».
Mañana, jueves, Biden y Lapid tienen previsto mantener una reunión bilateral en la que, según medios israelíes, podrían firmar un nuevo acuerdo en el que Washington se comprometería a evitar que Irán desarrollara armas nucleares y daría el visto bueno para que Israel se defienda en caso de que sea necesario, algo que no ha confirmado la Casa Blanca.
De manera separada, Lapid y Biden anunciaron hoy un acuerdo para incrementar la cooperación tecnológica en diferentes áreas, incluida inteligencia artificial.
UN SISTEMA DE DEFENSA AÉREA CON ENERGÍA LÁSER
En un gesto de la importancia que la seguridad tendrá en la agenda, la primera parada de Biden fue para ver un prototipo de un nuevo sistema de defensa antiaérea de energía láser, cuyo objetivo es derribar misiles y drones antes de que impacten en suelo israelí.
El prototipo del sistema antimisiles, conocido como Rayo de Hierro o Escudo de Luz, fue especialmente trasladado al aeropuerto y desplegado en una sala montada a la sombra en unas instalaciones cubiertas de césped artificial.
Los líderes israelíes, entre los que estaba el ministro de Defensa, Beny Gantz, fueron mostrando a Biden los diferentes equipos militares, incluido el prototipo del sistema láser y componentes del sistema de defensa antiaérea Cúpula de Hierro.
El sistema Cúpula de Hierro recibe gran cantidad de fondos de Estados Unidos: el Congreso aprobó solo para este año mil millones de dólares y, entre 2011 y 2021, Washington destinó a ese sistema de defensa más de 1.500 millones.
La cuestión ahora es si EE.UU. ayudará a subvencionar el sistema de energía láser que Israel quiere sumar al actual de la Cúpula de Hierro.
SIN PROPUESTAS PARA EL PROCESO DE PAZ
Mientras tanto, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, adelantó a la prensa que Biden no tiene previsto hacer ninguna propuesta «formal» para reactivar el proceso de paz entre palestinos e israelíes, aunque sí animará a ambas partes a encontrar un «camino» para llegar a una visión común.
Al respecto, Sullivan afirmó que Biden ha dado la bienvenida «de corazón» a algunos gestos de los últimos días, como la conversación telefónica entre el primer ministro israelí en funciones, Yair Lapid,y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás.
Biden, firme defensor de una solución de dos Estados, animará a palestinos a israelíes a seguir avanzando en esa dirección, detalló su asesor.
Otro de los temas que podrían dominar la agenda de Biden es la muerte de la periodista Shireen Abu Akleh, de doble nacionalidad palestina y estadounidense, que perdió la vida cuando se disponía a cubrir una operación israelí en el campo de refugiados de Jenín, en Cisjordania.
Su familia había pedido a Biden un encuentro en el marco de su visita, pero el Gobierno estadounidense ha respondido extendiendo una invitación a los parientes para que viajen a Estados Unidos y conversar allí.
Israel es la primera escala de la gira a Oriente Medio de Biden, quien tiene previsto visitar Cisjordania y Arabia Saudí.
Beatriz Pascual Macías
EFE