Washington, 1 oct – El presidente estadounidense, Joe Biden, se posicionó este martes en favor de los estibadores que se han declarado en huelga en varias partes del país e instó a la patronal a mejorar sus condiciones laborales.
El parón en 14 grandes puertos del este de Estados Unidos y en el Golfo de México comenzó de madrugada ante la falta de acuerdo entre el sindicato International Longshoremen’s Association (ILA) y la patronal USMX (US Maritime Alliance).
«Es hora de que USMX negocie un contrato justo con los estibadores que refleje la contribución sustancial que han estado haciendo a nuestra recuperación económica», dijo Biden en un comunicado difundido por la Casa Blanca.
Su nota aludió a la coyuntura que atraviesa Estados Unidos por el impacto del huracán Helene, que figura entre los más mortales de los últimos 50 años y se ha cobrado la vida de más de 130 personas en seis estados del sureste.
«Los trabajadores portuarios desempeñarán un papel esencial para que las comunidades obtengan los recursos que necesitan. Ahora no es el momento para que los transportistas marítimos se nieguen a negociar un salario justo para estos trabajadores esenciales mientras obtienen ganancias récord», dijo Biden.
El mandatario consideró que la negociación colectiva es la mejor manera para que esos empleados obtengan el salario y los beneficios que merecen y estimó justo que sus condiciones mejoren teniendo en cuenta las «ganancias récord» que los transportistas han obtenido desde la pandemia, que según destacó en algunos casos crecieron un 800 % en comparación con las registradas antes.
La huelga de estibadores, la primera en el este de Estados Unidos y el Golfo de México desde 1977, afecta a más del 43 % del comercio marítimo de Estados Unidos y podría costar más de 2.000 millones de dólares al día por su impacto en el comercio.
En las últimas 24 horas, USMX e ILA han intercambiado contraofertas de salarios y USMX aseguró que ha ofrecido un aumento salarial del 50 % y ha pedido una extensión del contrato actual. Según ILA, hasta el momento las navieras han presentado «un paquete inaceptable».
El Departamento de Energía descartó este martes que la huelga vaya a tener un impacto en las exportaciones e importaciones de gasolina, gas natural, crudo y otros combustibles, ya que tales operaciones están gestionadas por trabajadores distintos a los que se han declarado en huelga.
«Por lo tanto, la huelga no tendrá ningún efecto inmediato en los suministros de combustibles o los precios», destacó su nota, precisando que distintas agencias gubernamentales y la Casa Blanca están en contacto con compañías de petróleo y gas para monitorear las operaciones y las cadenas de suministro.
EFE