Nueva York, 27 de septiembre de 2021.- El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, insistió este lunes en su deseo de reducir el número de presos en la polémica cárcel de Rikers por debajo de los 5.000, trasladando a cientos de internos en las próximas semanas.
La cárcel de Rikers, situada en la isla homónima, en el noreste de Nueva York, ha estado envuelta en una nueva controversia tras la muerte de once encarcelados en lo que va de año.
Congresistas federales y la Fiscalía de Nueva York han mostrado su preocupación por las condiciones en las que viven los presos y el aumento de la violencia y la negligencia.
Actualmente, el número de internos supera los 6.000.
El alcalde apuntó que está en contacto con la fiscalía, el sistema judicial y las autoridades estatales para llevar a cabo estos traslados.
«He sido muy firme acerca de que quiero reducir la población de Rikers rápidamente, la estamos reduciendo mientras hablamos, la vamos a reducir en cientos más rápidamente en los próximos días debido al trabajo que estamos haciendo con el estado», dijo.
Además, baraja la puesta en libertad de presos que cumplan ciertos requisitos como no haber cometido crímenes violentos y precisó que el número de este grupo se sitúa en las «decenas» y «no en los cientos».
«La capacidad que tengo para hacer más excarcelaciones es pequeña en comparación con estos grandes movimientos que estamos realizando, pero también solo voy a liberar a alguien de quien esté convencido de que no obstaculizará la seguridad pública, así que ese es el equilibrio», agregó.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, anunció recientemente la liberación de 200 internos, mientras que De Blasio impuso una batería de normas para abordar la crisis, entre ellas la contratación de más personal y el refuerzo de las medidas para que rindan cuentas los funcionarios que infrinjan las normas.
El pasado 21 de septiembre la fiscal general de Nueva York, Letitia James, aseguró sobre estas famosas y denostadas instalaciones carcelarias que necesitan un cambio.
«Durante años, Rikers ha estado plagada de disfunciones, negligencias y violencia; y está claro que hemos llegado a un momento crítico. Estas condiciones han causado un número devastador y sin precedentes de muertes, y se necesita actuar urgentemente», dijo.
EFE