Berlín, 25 de marzo de 2025.- Los partidos representados en el vigésimoprimer Bundestag o Cámara Baja del Parlamento alemán, que celebró este martes su sesión inaugural, bloquearon la elección de un vicepresidente de la mesa parlamentaria de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), segunda fuerza en las elecciones generales del 23 de febrero por detrás del bloque conservador.
Mientras que los candidatos pactados por el bloque de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y la Unión Socialcristiana (CSU), el Partido Socialdemócrata (SPD), Los Verdes y La Izquierda fueron todos ellos elegidos para ocupar cuatro de las cinco vicepresidencias, una por cada grupo parlamentario, el aspirante de AfD, Gerald Otten, obtuvo solo 185 votos a favor y 411 en contra.
A continuación, la AfD decidió convocar una segunda votación, en la que Otten también fue rechazado, con 401 votos en contra, y 190 a favor, tras lo cual la formación ultra hizo uso de su derecho de reclamar una votación final, en la que según la normativa del Bundestag era suficiente una mayoría simple.
En ésta, Otten fracasó de nuevo, al recibir 403 ‘Noes’ y 184 ‘Síes’.
La recién elegida presidenta del Bundestag, la democristiana Julia Klöckner, recordó que si AfD presenta a otro aspirante se repetirá el proceso una vez más desde el principio.
Con anterioridad, durante su discurso inaugural, la diputada conservadora había recalcado que las mayorías «halladas democráticamente» no constituyen «cárteles», rebatiendo la acusación de AfD de que los otros partidos se están comportando de este modo al bloquear la elección de un vicepresidente de su partido.
El jefe del grupo parlamentario socialdemócrata, Lars Klingbeil, subrayó en declaraciones a la cadena NTV que AfD «tiene derecho» a presentar a su candidato, pero «no pueden obligar a nadie a votarle».
Por su parte, la colíder ultraderechista Alice Weidel denunció en una comparecencia la «discriminación» a la que se somete a su partido, así como a sus diez millones de electores.
Otten, un exoficial de la Fuerza Aérea alemana, ya había fracasado en una votación para ocupar el mismo puesto en 2019, en virtud del conocido como ‘cordón sanitario’, que ha impedido a la AfD ocupar ningún puesto de la Cámara Baja desde su primer ingreso a ella en 2017.
A raíz de una queja del partido ultraderechista, el Tribunal Constitucional indicó en 2022 que el derecho de un grupo parlamentario a estar representado en la mesa del Bundestag está subordinado al prerrequisito de que su candidato resulte elegido.
En las elecciones del mes pasado AfD duplicó sus resultados hasta el 20,8 %, convirtiéndose en la principal fuerza de la oposición, con un cuarto de los diputados, por lo que reclama en esta ocasión una vicepresidencia de la Mesa del Bundestag, así como las presidencias de al menos cinco de las 25 comisiones parlamentarias y al menos cinco vicepresidencias.
De igual modo, exige estar representada en el grupo de control parlamentario, responsable de los servicios secretos alemanes, lo que el resto de partidos consideran problemático en vista de que AfD está en parte clasificado como extremista por el Ministerio del Interior alemán.
Durante la sesión inaugural de este martes, una veintena de personas se dio cita delante del Bundestag para protestar a favor de una prohibición de AfD.
«En nuestra opinión es un partido fascista que tiene el objetivo de comprometer la Constitución y los derechos constitucionales fundamentales», dijo a EFE uno de los manifestantes, que se identificó como Thomas.
EFE