La Paz, 12 ene – El Gobierno boliviano lanzó este jueves un sello destinado a empresas que estén comprometidas a erradicar y «desterrar» la violencia machista en el país generando entornos laborales seguros y realizando acciones que incentiven la despatriarcalización.
En un acto en el que participó el ministro de Justicia, Iván Lima, la ministra de la Presidencia, Maria Nela Prada, el presidente de la Cámara Nacional de Industrias, Pablo Camacho, entre otras autoridades, se presentó el sello » Empresa Comprometida con una Vida Libre de Violencia Contra las Mujeres del Estado Plurinacional de Bolivia».
Este sello es un incentivo para las empresas tanto públicas y privadas que estén comprometidas a realizar acciones que contribuyan con la erradicación y prevención de todo tipo de violencia hacia la mujer y que son «premiados» con estos sellos que pueden ser «oro, plata o bronce».
El sello de oro a la innovación se otorgará a la empresas que implementen «nueva ideas y prácticas que contribuyan a la despatriarcalización», el de plata se dará a las que trabajen en la prevención interna y externa de la violencia machista y la de bronce será para las instituciones que contemplen en su normativa interna disposiciones para la prevención y atención de casos violencia dentro de la empresa, según el Ministerio de Justicia.
«Una empresa que está comprometida, que tiene sello, ha demostrado en la evaluación de todas las actividades que realiza que está firmemente comprometida, que no hay violencia al interior de su empresa, que no hay ninguna forma de acoso laboral, pero que también trabaje con la sociedad que haga políticas públicas», manifestó Lima.
El ministro sostuvo que ser uno de los países con más feminicidios en la región «es algo de lo que no estamos orgullosos», por eso invitó a las empresas a sumarse a «combatir colectivamente» y «desterrar» la violencia machista.
Por su parte, la ministra Prada señaló que el sello es una forma de reconocer los esfuerzos y el «trabajo comprometido» de las empresas para construir una sociedad despatriarcalizadora.
En tanto la viceministra de Igualdad de Oportunidades, Nadia Cruz, presentó un estudio realizado junto a la Cooperación Alemana sobre los costos empresariales de la violencia contra la mujer y su impacto en la productividad laboral que se realizó en 20 empresas en el que se encuestó a más de 5.000 trabajadores y se identificaron tres ámbitos de violencia: «el acoso, el contacto indeseado y la coerción sexual».
Esto afecta a las mujeres en su concentración, en la energía, que se ausenten de su puesto de trabajo y también que haya una disminución de la productividad.
Las empresas deben postular para obtener el sello que tiene una vigencia de dos años.
Bolivia cerró 2022 con 94 feminicidios y 38 infanticidios y el país es uno de los más violentos de la región. (EFE).