La Paz, 10 junio de 2025.– El Gobierno de Bolivia reportó este martes una pérdida de 4,7 millones de dólares en el sector turismo por los bloqueos de carreteras que realizan los seguidores del expresidente Evo Morales (2006-2019) para forzar su candidatura en las próximas elecciones generales, previstas para agosto.
«Tenemos un reporte de más de 33,1 millones de bolivianos (4,7 millones de dólares) de afectación al sector del turismo que se reflejan en alimentación, transporte y hospedaje que son gastos irreversibles», dijo el viceministro de Turismo, Hiver Flores, en una conferencia de prensa.
Flores dijo que varios turistas no pudieron trasladarse desde diferentes puntos del país debido a los bloqueos que hay en las carreteras principales desde hace nueve días.
«Estamos trabajando con la Policía para generar mecanismos que puedan ayudar a la seguridad de los turistas para que puedan transitar libremente y llegar a sus destinos», afirmó el viceministro.
En los últimos días, turistas locales y extranjeros tuvieron que caminar varios kilómetros para sortear los bloqueos y conseguir transporte para llegar a sus destinos.
Los operadores de turismo lamentaron a fines de 2024 que el sector estaba «en terapia intensiva» por los conflictos sociales registrados también por los afines a Morales y la crisis económica marcada por la falta de dólares, el desabastecimiento de combustible y la inflación.
Los leales al expresidente y ahora también exlíder del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) bloquean carreteras desde el 2 de junio para exigir que el político sea inscrito y participe en las elecciones generales del próximo 17 de agosto, con un partido que no está habilitado porque perdió su personalidad jurídica.
También demandan la renuncia del presidente Luis Arce, al que responsabilizan por la crisis económica.
El Gobierno denunció que las acciones de los manifestantes en las carreteras han dejado hasta el momento más de medio centenar de heridos, entre policías, médicos y civiles, y también acusa a los movilizados de impedir con violencia el paso de ambulancias, alimentos y combustible.
El domingo, Arce acusó a Morales de buscar su renuncia para que quien asuma el Gobierno le permita postular en las elecciones y sostuvo que una nueva candidatura del exmandatario es «inconstitucional».
Morales afirmó por su parte que esta semana será «decisiva» en lo que considera una disputa del «pueblo» que lo acompaña contra el «imperio» y el presidente estadounidense, Donald Trump, al que acusa de inmiscuirse en asuntos de Bolivia para evitar su candidatura.
El político, que gobernó Bolivia en tres periodos, insiste en ser candidato, pese a no tener partido y a que el Tribunal Constitucional Plurinacional ratificó recientemente que la reelección en el país está permitida «por una única vez de forma continua», sin la posibilidad de un tercer mandato.
El exmandatario renunció a su militancia en el MAS y está distanciado de Arce desde finales de 2021.
EFE