La Paz, 21 octubre.- El mapa de Bolivia volvió a teñirse de azul casi en su totalidad con el nuevo éxito electoral del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido del expresidente Evo Morales (2006-2019), que tras la crisis política de año pasado, vuelve al poder de la mano del virtual presidente, Luis Arce.
Pese a que eran las primeras elecciones en 18 años en Bolivia en que Morales no se postulaba a la Presidencia, Arce espera una victoria en primera vuelta muy similar a la primera obtenida por el expresidente en 2005, al superar de momento el 54 % de los votos cuando ya se ha escrutado el 87 % de las actas electorales.
Arce, que fue ministro de Economía durante doce de los casi catorce años que Morales estuvo como presidente, es por ahora el candidato más votado con diferencia en seis de los nueve departamentos en los que se divide el territorio boliviano.
Solo en tres regiones ha sido superado por sus rivales, el expresidente Carlos Mesa (2003-2005), candidato por la alianza centrista Comunidad Ciudadana, y el abogado y líder popular de Santa Cruz Luis Fernando Camacho, que postulaba por la alianza de derechas Creemos.
MESA GANA EN DOS REGIONES, CAMACHO EN UNA
La región amazónica del Beni y la sureña de Tarija, fronteriza con Argentina y Paraguay, se pintaron del color naranja de la coalición de Mesa, que obtuvo el 39 % en la primera y el 50,2 % de los votos en la segunda.
En ambas regiones, de poca población en comparación a otros departamentos del país, ya terminó el conteo de votos y en las dos Arce fue el segundo candidato más votado, con el 34 % en Beni y el 41,6 % en Tarija.
En Santa Cruz, el departamento más extenso de Bolivia, gana ampliamente Camacho, el líder de derechas que se hizo conocido a nivel nacional por los bloqueos y marchas contra Morales en la crisis desatada por las acusaciones de fraude electoral en favor del expresidente en los comicios luego anulados el año pasado, que abandonó el país denunciando un golpe de Estado en su contra.
Camacho obtiene de momento en su natal Santa Cruz el 45,2 % de los votos cuando hasta ahora se han contabilizado 86 % de las actas.
En esta región que resulta ser el territorio más hostil para el MAS, Arce saca de momento el 35,8 % de los sufragios, lo que equivale a alrededor de medio millón de votos.
EL MAS SIGUE INVENCIBLE EN LA ALTURA
El resto del país votó en masa al candidato del partido azul, que ganó ampliamente en los departamentos andinos y los valles como La Paz, Chuquisaca, Cochabamba, Oruro y Potosí, además de la región amazónica de Pando.
El departamento donde Arce tuvo un apoyo más multitudinario fue La Paz, donde hasta ahora obtiene un 68,5 % de los sufragios, equivalente a más de 900.000 votos, cuando ya se ha contabilizado el 76,5 % de las actas electorales.
Le sigue Cochabamba, donde ahora Arce fue apoyado con el 65,2 % de los votos, en función al 86,5 % que ya se ha contabilizado oficialmente.
En la misma línea está Oruro, con el 62,9 % de los sufragios para Arce tras finalizar el escrutinio, mientras que en Potosí tiene el 57,5 % al 99 % del conteo.
Los únicos departamentos donde Arce ha ganado sin superar el 50 % de los votos ha sido en la sureña región de Chuquisaca y en la amazónica de Pando, donde ya finalizó en ambas el escrutinio.
En la primera Arce obtuvo el 49 % y en la segunda sacó el 45,8 %, en una votación muy disputada en ambas regiones con el expresidente Mesa.
PEQUEÑAS PROTESTAS CONTRA RESULTADO
Pese a que el escrutinio aún no ha finalizado en algunos departamentos, el rotundo triunfo de Arce ya fue reconocido de inmediato por la presidenta interina Jeanine Áñez, Mesa y la comunidad internacional una vez que salieron los sondeos a boca de urna que anticipaban ese escenario.
El único contendiente que todavía no ha reconocido el triunfo es Camacho, en cuya ciudad Santa Cruz hubo el martes por la noche una pequeña concentración para, pese a la contundencia de los datos, denunciar un supuesto fraude por parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Fernando Gimeno