El polémico ultraderechista Jair Bolsonaro será el próximo presidente de los brasileños tras derrotar este domingo en la segunda vuelta al candidato del partido de los trabajadores, Fernando Haddad. El polémico candidato se impuso con más del 55 % de los votos.
Machista, racista y homófobo, así se podría definir al nuevo presidente de Brasil, teniendo en cuenta sus constantes declaraciones. Se presentó como el candidato antisistema, su campaña se basó en acabar con la corrupción, en tener mano dura contra la delincuencia y en salir de la crisis con unas reformas de corte neoliberal, de esta manera logró vencer al partido de los trabajadores que había gobernado trece de los últimos quince años.
Para sus críticos, Bolsonaro representa un peligro para la democracia del país por la cantidad de militares que lo rodean, por mostrarse como admirador del régimen militar y por su conocida admiración a un torturador de líderes de izquierda. Según informa la BBC, diferentes organizaciones de derechos humanos, Amnistía Internacional y Human Right Watch le exigieron respeto a los derechos fundamentales de los brasileños. En su primer discurso como presidente Bolsonaro se comprometió a defender la constitución, la democracia y la libertad.
«Los brasileños clamaban por cambios. No podíamos seguir flirteando con el socialismo, el comunismo, el populismo o el extremismo de la izquierda, con toda seguridad, esta es una misión de Dios. Estaremos listos para cumplirla, nunca estuve solo siempre sentí la presencia de Dios y la fuerza del pueblo brasileño», dijo Bolsonaro.
En medio de su discurso tomó la mano de un pastor evangélico y se puso a rezar en medio de una improvisada ceremonia, en la que el religioso lanzó plegarias y elogios al exmilitar. Bolsonaro es católico, pero los analistas creen que el apoyo que tuvo de líderes evangélicos fue clave para su triunfo.
Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-45998680