Santiago de Chile, 4 Ferbrero 2025.- El presidente de Chile, Gabriel Boric, promulgó este martes la Ley Antiterrorista, uno de los pilares de la agenda de seguridad impulsada por el Gobierno, que amplía los elementos a considerar para que una acción pueda ser considerada como terrorista y castigada como tal.

«Esta actualización de la ley antiterrorista es parte del esfuerzo para dejar a Chile en mejores condiciones, combatir al crimen organizado, avanzar con más y mejores herramientas para combatir el delito, con nuevas instituciones, policías mejor equipadas y fronteras mejor resguardadas», señaló el mandatario en un punto de prensa.

«Chile no se arrodilla frente a la delincuencia», añadió.

La nueva ley, que deroga la de 1984 creada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), no requerirá como única prueba tener que demostrar un ánimo terrorista en la comisión de un delito, algo excesivamente complejo de acreditar, sino que contempla diversos elementos.

«Hemos dejado atrás una ley nacida en dictadura, que tenía problemas de legitimidad, pero que además era ineficiente», explicó Boric, que recordó algunas querellas presentadas a través de la antigua ley «con mucha energía», pero que finalmente no terminaban en condenas «porque no era posible probarlas».

La nueva norma permite perseguir y sancionar a integrantes de una “asociación terrorista” solo por el hecho de pertenecer a ella con penas desde los 5 años de cárcel hasta los 15. Si además los integrantes del grupo cometen otros delitos, se sumarán las penas. Sanciona, además, la colaboración con un grupo terrorista y el financiamiento del terrorismo.

Boric, que ingresó el proyecto en agosto de 2023, cuatro meses después de un triple homicidio de policías que conmovió fuertemente el país, aplaudió el pacto «transversal» entre oficialismo y oposición para aprobar la iniciativa.

«Requeríamos un acuerdo que dejara de lado los prejuicios y sentarse a conversar con sectores que piensan distinto, pero que comparten en que el terrorismo es inaceptable en Chile», recalcó.

La nueva ley incluye un polémico artículo que generó divisiones dentro de la coalición de gobierno porque permite el uso de «tecnología invasiva», conocida como «Imsi- Catcher», para las investigaciones en causas consideradas terroristas. En la práctica, podrá interceptar metadatos de la ubicación de un teléfono en un amplio rango de superficie, incluyendo no solo a la persona investigada, sino la de todos los que están a su alrededor.

Mientras la izquierda –el Partido Comunistas y el Frente Amplio, donde milita Boric– rechazó esta propuesta, la centro-izquierda se posicionó a favor. El Gobierno se distanció de las críticas y aseguró que la aplicación del Imsi-Catcher en esta ley «es adecuada».

Con la aprobación de la Ley Antiterrorista y la que crea el nuevo Ministerio de Seguridad, promulgada el 27 de enero, el Ejecutivo avanza en su agenda en la materia, convertida, con el paso de los meses, en una de sus prioridades y en la mayor preocupación de la ciudadanía.

Chile vive desde hace unos años una crisis de inseguridad motivada por la llegada al país del crimen organizado trasnacional, que ha llevado a la tasa de homicidios desde los 4,5 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2018 a los 6,3 homicidios en 2023.

EFE.

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