Buenos Aires, 4 de abril de 2022.- El presidente de Chile, Gabriel Boric, reafirmó este lunes que el «diálogo» es la vía para abordar el conflicto entre el Estado y el pueblo mapuche, frente a quienes creen que «a partir de la violencia y enfrentamiento se pueden conseguir cosas».
«Nosotros hemos decidido un camino que es el del dialogo, y ese diálogo les va a molestar a muchos. Les va a molestar a quienes creen que a partir de la violencia o el enfrentamiento se pueden conseguir cosas», afirmó el mandatario en una rueda de prensa en Buenos Aires junto a su homólogo Alberto Fernández.
Estas declaraciones se dan después de que este fin de semana una organización mapuche radical se adjudicara en un comunicado la quema de 15 viviendas en la región del Biobío, en el sur chileno, una zona donde existe un enconado conflicto territorial entre algunos indígenas, el Estado y grandes empresas agrícolas y forestales.
Boric, que asumió el poder el 11 de marzo pasado, discrepó con quienes creen que el conflicto que existe «entre el Estado chileno y el pueblo nación mapuche» es solo de orden público, ya que subrayó que es también «un conflicto histórico y político».
«Es un conflicto entre el Estado chileno y el pueblo nación mapuche. Y eso no lo vamos a desconocer», reiteró.
POLÉMICA CON ARGENTINA
En la conferencia de prensa, realizada luego de que los dos mandatarios mantuvieran un encuentro oficial, salió a relucir la polémica que provocó la ministra del Interior de Chile, Izkia Siches, al utilizar la palabra «Wallmapu» para referirse al territorio que habitan los indígenas mapuche, incluyendo suelo argentino.
Una controversia que llevó, tanto a la titular de Interior como a la portavoz de Gobierno, Camila Vallejo, a disculparse y afirmar que “nunca ha sido la intención sobrepasar la frontera del territorio” chileno.
Al respecto, Boric se mostró hoy tajante junto a Fernández: «Ninguno de nosotros ha puesto en cuestión la soberanía territorial de nuestros respectivos países y no tenemos temas pendientes a ese respecto».
Por su parte, el argentino manifestó que «no hay ninguna confusión» y que la posición oficial del Gobierno chileno quedó «absolutamente aclarada», después de unas afirmaciones que, agregó, «no generaron ninguna inquietud» en el Ejecutivo argentino.
EFE