Madrid, 11 de octubre de 2022 – El alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, dijo hoy que continúa el proceso de adhesión de los países «que ya tienen abiertos capítulos» con un «impulso importante», y que espera «buenas noticias» por parte de la Comisión Europea al respecto.
«Mañana, la Comisión (Europea) va a discutir el proceso de adhesión y creo que serán buenas noticias», dijo Borrell en declaraciones a los medios en Madrid donde matizó que no se tratará de Ucrania, sino que el Ejecutivo comunitario estudiará «los informes sobre el proceso de adhesión de los países que ya tienen abiertos capítulos».
En declaraciones previas al comienzo de la XVII Lección conmemorativa «Cómo la guerra en Ucrania ha cambiado Europa» de la Fundación Carlos de Amberes en Madrid, el jefe de la diplomacia europea subrayó que a Bruselas, además de Ucrania, le preocupa la situación de los Balcanes, una región que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, visitará a finales de octubre.
«Siempre estamos mirando la guerra en Ucrania, pero nos preocupan también otros lugares del mundo. Nos preocupan los Balcanes», dijo Borrell, quien añadió no obstante, que «ha habido elecciones en Bosnia-Herzegovina, que se han celebrado de una manera ordenada y que han producido una nueva dirección del país».
«Creo que es bueno también señalar cuando alguna cosa va bien», apuntó.
De los seis países que forman la región, Serbia, Montenegro, Albania y Macedonia del Norte han iniciado ya las negociaciones de adhesión con Bruselas, mientras que Bosnia-Herzegovina pidió entrar en la UE en 2016 pero aún no ha recibido el estatus de país candidato y Kosovo no ha solicitado el ingreso.
BOMBARDEO «SISTEMÁTICO» DE LA POBLACIÓN CIVIL
Sobre la escalada de la guerra, Borrell lamentó que de Ucrania «no llegan buenas noticias»: El presidente ruso, Vladímir Putin, «está claramente escalando la guerra y llevando de nuevo la destrucción y la muerte a muchos sitios de Ucrania que hasta ahora, o al menos en los últimos meses, parecía que estaban a salvo», dijo.
«Desgraciadamente, estamos asistiendo a un bombardeo sistemático y permanente de la población civil y de infraestructuras civiles en el centro de las ciudades», agregó, y subrayó que el próximo día 17, en el consejo de ministros de Asuntos Exteriores, se van a seguir tomando «medidas que aumenten el apoyo a Ucrania para hacer frente a esta presión».
En esta línea, durante la Lección conmemorativa, el jefe de la diplomacia europea opinó que «si queremos subsistir, tenemos que avanzar mucho más en la unidad y dotarnos de medios para hacer frente a esas amenazas».
Elogió, no obstante, que «Europa ha sido capaz de estar unida», frente a un Putin que «esperaba que los europeos flaqueáramos y la unidad transatlántica también flaqueara».
Borrell subrayó «el compromiso múltiple» -financiero, político y militar- hacia Ucrania, que «se ha enfrentado a una agresión terrible por la que está pagando un precio enorme», y recalcó que «cuando defendemos a Ucrania, también nos defendemos a nosotros mismos».
En esta línea, recordó que aún queda por construir la respuesta económica a las consecuencias del conflicto, y señaló que si los países lo hacen por su cuenta, esto afectará al mercado único, porque «el que más espacio fiscal tenga, puede ayudar más a sus empresas», pero apuntó que esas son «preguntas que se van a responder estos días».
A cargo de la presentación del acto estuvo el Patrono de la Fundación Carlos de Amberes y ex alto representante para la Política Exterior de la UE, Javier Solana, quien se refirió a Borrell como una «mente privilegiada» que está desempeñando «muy bien» su labor al frente de la diplomacia europea en esta crisis.
Por su parte, el ex primer ministro de Italia Enrico Letta, encargado de presentar a Borrell, aseveró que el alto representante «encarna la unidad de los europeos frente a la amenaza más grande que nuestro continente ha afrontado».
Por su parte, el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, recordó que este desafío es «muy grave» porque ataca «a nuestros valores, a la base de lo que ha dado las mayores décadas de paz y prosperidad a la UE», y apuntó a la presidencia española de la UE como un momento en el que abordar algunas de las consecuencias del conflicto, como lo será «repensar decisivamente el mercado energético».
EFE