Bagdad, 6 de septiembre de 2021.- El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, declaró hoy en Bagdad que la «difícil» situación de seguridad en Irak, como el terrorismo o la violencia contra periodistas y activistas, debe abordarse ante la celebración de elecciones parlamentarias en octubre.
En una declaración conjunta con el ministro de Exteriores iraquí, Fuad Hussein, el jefe de la diplomacia europea recordó que «no hay lugar para el terrorismo o elementos rebeldes» en un país soberano, ni «actos de violencia y acoso» contra activistas políticos, periodistas y defensores de los derechos humanos.
«Todos estos aspectos críticos de la situación de seguridad deben ser abordados, especialmente en un momento en el que las elecciones anticipadas de octubre se están acercando», dijo Borrell, que recordó el compromiso de la UE con la coalición internacional que lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Sobre los comicios del próximo 10 de octubre, una de las principales demandas de los iraquíes durante la ola de protestas masivas de finales de 2019, el diplomático español aseveró que «estos comicios deberían ser un importante hito en la consolidación democrática de Irak».
Señaló que, a petición del Gobierno iraquí, por primera vez la UE mandará «una misión de observación electoral basada en una valoración objetiva de los comicios» y que elaborará un informe público con recomendaciones para «mejorar el marco electoral en Irak».
Por su parte, el ministro de Exteriores iraquí agradeció a la UE «el envío de observadores» para las elecciones, a las que también acudirán otros observadores internacionales.
Hussein afirmó que abordaron la situación de los migrantes y refugiados en Irak, país que «cuenta con redes activas de tráfico de personas que convencen a la gente a viajar a Europa a cambio de grandes sumas de dinero», como el reciente caso de llegadas a Lituania desde el país árabe a través de Bielorrusia.
Borrell también mostró su compromiso con la situación humanitaria y de seguridad en el país, al que la UE donó desde 2014 un total de 1.300 millones de euros en concepto de «cooperación financiera» en varios sectores, según el alto representante.
