Washington, 23 febrero.- El alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, afirmó este martes que Moscú ve los valores liberales y la democracia que la UE representa como una «amenaza existencial» para Rusia.
«Rusia no quiere colaborar con la Unión Europea (UE) porque, para ellos, lo que nosotros representamos, los valores liberales y la democracia, son considerados como una amenaza existencial», dijo Borrell en una conferencia organizada por el centro de pensamiento The Atlantic Council.
Ante esta actitud rusa, Borrell indicó que la UE y sus Estados miembros necesitan mostrar unidad y determinación.
El responsable europeo hizo mención a su polémico viaje a Moscú a principio de este mes, justo después del arresto del opositor ruso Alexéi Navalni y que ha suscitado una petición para que dimita por parte de 81 eurodiputados conservadores, ultranacionalistas, liberales y de Europa del Este.
«Fui a Moscú con dos propósitos: El primero expresar las preocupaciones sobre el caso de Navalni y la represión de manifestantes, y también explorar la posibilidad de tener una agenda positiva con Rusia. Pero su reacción agresiva muestra que ven los valores democráticos como una amenaza existencial», subrayó Borrell.
En ese sentido, precisó que cuanto se pone sobre la mesa el tema de los derechos humanos, y en concreto el caso de Navalni, los rusos «reaccionan bloqueando cualquier tipo de actitud positiva».
«Creo que Rusia está desconectando de la UE -agregó-. El régimen de (Vladímir) Putin está usando todos los medios, incluyendo mucha desinformación para garantizar su supervivencia y luchar contra la oposición».
Ante esta confrontación, opinó que la UE necesita hacer tres cosas: «hacer retroceder a Rusia, cuando viole la ley internacional o humanitaria; contener a Rusia cuando aumente la presión sobre nosotros, incluida la desinformación y los ciberataques; y la tercera, pese a todo, colaborar en ámbitos selectos cuando sea de nuestro interés».
A la hora de concretar citó las sanciones a altos responsables rusos, al tiempo que consideró que hay que aumentar el apoyo a la sociedad civil y se manifestó partidario de adoptar acciones contundentes ante la desinformación y los ataques informáticos.
Sobre la colaboración, destacó que puede ser limitada en asuntos como Irán, el cambio climático o el suministro de energía.
Borrell habló también sobre Irán y señaló que hay «una ventana de oportunidad», lo que requiere que Teherán vuelva al cumplimiento de sus obligaciones con el pacto nuclear y a un alivio de las sanciones, ya que el arreglo de 2015 «no fue sólo un acuerdo nuclear, fue un acuerdo económico, una cosa iba con la otra».
La semana pasada, el Gobierno del presidente de EE.UU., Joe Biden, se mostró abierto a sentarse en la mesa de negociaciones con Irán para abordar el acuerdo nuclear, del que la Administración de su predecesor Donald Trump se retiró en 2018.
Aun así, Borrell advirtió de que «regresar al acuerdo nuclear con Irán es bastante controvertido» si se compara con la vuelta de Washington al Acuerdo de París sobre el Clima: «estamos tratando con muchas más cosas peligrosas».
No obstante, destacó que se está llevando mucho trabajo diplomático, ya que antes de cualquier reunión de las partes que suscribieron ese pacto (el grupo 5+1 -EE.UU., Rusia, el Reino Unido, China y Francia, más Alemania-, la UE e Irán) se debe recuperar la confianza.