Brasilia, 4 junio de 2025.– El ministro de Agricultura de Brasil, Carlos Fávaro, consideró este miércoles que el país podrá estar «otra vez libre de la gripe aviar» dentro de unas dos semanas y que entonces podrá volver gradualmente al mercado internacional de pollo, que le ha cerrado sus puertas por los debidos protocolos sanitarios.
Fávaro explicó en rueda de prensa que este mismo miércoles se ha llegado «a la mitad del proceso de vacío sanitario», establecido en torno a la granja comercial en que se detectó el único caso, y que no ha habido nuevos registros, lo cual sugiere que «la crisis está casi superada».
Ese único caso fue registrado en una granja del municipio de Montenegro, en el estado de Rio Grande do Sul, en el sur del país, y confirmado el pasado 16 de mayo.
Desde entonces, las exportaciones de carne de pollo para más de un centenar de países han sufrido diversas restricciones, que en opinión de Fávaro podrán comenzar a ser levantadas gradualmente dentro de otras dos semanas, si no se registran nuevos casos.
«Han pasado catorce días desde la desinfección en la granja comercial de Montenegro y hasta ahora no hay nuevos registros», garantizó el ministro, quien aun así aseguró que se mantendrá una vigilancia sanitaria redoblada y que los clientes del país serán informados sobre la situación «puntualmente y con absoluta transparencia».
Brasil es el mayor exportador de carne de pollo del mundo y, de acuerdo con el Ministerio de Agricultura, una veintena de países ha suspendido las compras de todos sus proveedores de Rio Grande do Sul, en tanto que Emiratos Árabes Unidos y Japón lo hicieron solo con el municipio afectado.
La Unión Europea y otros 23 países, entre ellos China, el mayor mercado externo, mantienen la suspensión para la carne de pollo producida en cualquier parte de Brasil, una medida que la potencia asiática amplió el pasado fin de semana a todos los derivados.
Fávaro explicó que, frente a la situación al parecer controlada, su despacho «ya está negociando» un posible relajamiento de las medidas restrictivas más drásticas con algunos de los principales clientes, entre los que citó a la Unión Europea, México y la propia China.
EFE