Río de Janeiro, 5 enero.- El ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Ernesto Araújo, afirmó este martes, cuando los diputados venezolanos elegidos en diciembre pasado asumen sus mandatos en el Parlamento, que Brasil seguirá reconociendo a la Asamblea Nacional de Venezuela que fue elegida en 2015.
Araújo afirmó en un mensaje en las redes sociales que los diputados elegidos en diciembre se beneficiaron de una farsa para favorecer al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y que por ese motivo el mayor país latinoamericano seguirá reconociendo a la Asamblea Nacional elegida en 2015 y que es liderada por el líder opositor Juan Guaidó.
«Ante la pretensión de Nicolás Maduro de instalar una nueva «asamblea» con base en la farsa electoral de diciembre último, el Gobierno brasileño reitera su reconocimiento a la Asamblea Nacional legítimamente elegida en 2015 y su compromiso con las fuerzas democráticas de Venezuela», dijo Araújo en una publicación en su cuenta en Twitter.
De acuerdo con el canciller brasileño, la prórroga de los mandatos de los parlamentarios elegidos en 2015 está amparada por la Constitución venezolana y por una decisión de la «Corte Suprema legítima».
El ministro agregó que tal prórroga «se justifica ante la violación del régimen Maduro a las leyes electorales, al Estado de derecho, a las libertadas fundamentales y a la dignidad de su pueblo».
«Seguiremos trabajando con la actual legislatura y con Juan Guaidó en la calidad de presidente encargado, esperando que en breve sean realizadas elecciones presidenciales y parlamentarias libres y transparentes para colocar fin a la usurpación de Maduro y su complot con el crimen organizado», concluyó el canciller.
El Gobierno del líder ultraderechista brasileño Jair Bolsonaro es uno de los más fuertes críticos del Gobierno de Maduro, a quien considera un dictador, e insiste en reconocer a Guaidó como presidente interino de Venezuela.
Brasil, así como los demás integrantes del Grupo de Lima, también desconoció las elecciones legislativas de diciembre pasado por considerar que no ofrecieron garantías para los partidos opositores.
Los líderes de los partidos opositores tradicionales no participaron en las elecciones tras una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia por la que fueron intervenidos sus formaciones y se impusieron nuevas directivas más dóciles para el «chavismo».
De los 277 diputados elegidos en diciembre pasado y que asumen sus mandatos este martes, 256 son «chavistas».
El Parlamento elegido en 2015, controlado por la oposición y que rechaza la instalación del Legislativo que se instala hoy, ha dicho que seguirá ejerciendo funciones durante un año más.
Guaidó, por su parte, instaló este martes un Parlamento continuista conformado por decenas de diputados cuyo período expiró, apelando a una «continuidad administrativa», una tesis que no fue apoyada por varios legisladores del antichavismo que sí acataron el fin de sus funciones.
