Río de Janeiro, 5 de junio de 2023.- Con un sentido homenaje en Río de Janeiro y en otras ciudades del país, Brasil recordó este lunes al periodista británico Dom Phillips y al indigenista Bruno Araújo, asesinados hace un año en la Amazonía.
El doble homicidio ocurrió en cercanías del municipio de Atalaia do Norte, en un inhóspito lugar cercano a la frontera con Perú y Colombia, donde recogían informaciones para el libro que Phillips escribía sobre amenazas contra los indios.
Aunque el periodista británico y el indigenista brasileño estaban desaparecidos desde el 5 de junio del año pasado, sus cuerpos solo fueron encontrados once días después, tras la confesión de uno de los sospechosos del crimen.
Las dos víctimas fueron asesinadas a tiros y descuartizadas antes de que sus restos fueran incinerados y ocultados en un lugar de difícil acceso en medio de la selva, según informaron entonces las autoridades.
«QUE SU MUERTE NO SEA EN VANO»
El asesinato generó una conmoción mundial y expuso las amenazas que acechan en la Amazonía, especialmente en esa región, el valle del río Javari, uno de los lugares con mayor número de grupos de indígenas no contactados en el mundo y donde la pesca y la caza furtiva conviven con el narcotráfico y la piratería.
En el primer aniversario de su muerte, Alessandra Sampaio, esposa del periodista británico dijo que continúa «confiando» en que se juzgará a los asesinos y pidió protección por los indígenas, pues es gracias a ellos que «aún tenemos la selva en pie».
«Hoy es un día para recordar a Dom y a Bruno, su lucha, la importancia de su trabajo y que su muerte no va a ser en vano», dijo durante un acto realizado en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro.
El mensaje fue reforzado por el líder indígena Beto Maruba, miembro de la organización Univaja, que lucha por la protección de los 16 grupos de nativos aislados en el valle del Javari, quien además exigió explicaciones al estado brasileño, pues, según él, muchas cosas aún no están claras.
«Brasil le debe esa explicación al mundo y a la familia de Dom y de Bruno», señaló.
El líder indígena hizo parte de las decenas de amigos y familiares que se dieron cita este lunes en la icónica playa carioca, uno de los sitios más queridos de Phillips cuando vivió en Río.
Allí, al borde de sus arenas, se levantó un gigantesco cartel pidiendo justicia por la muerte del periodista británico y el indigenista brasileño, mientras que, a viva voz, los asistentes hacían la misma petición en un emotivo acto que reflejó la nostalgia por los activistas.
Al homenaje en Río se sumarán otros actos a lo largo del día en ciudades como Brasilia, Salvador, Campinas y Belém, así como en Atalaia do Norte, lugar de los trágicos hechos.
Un año después de los asesinatos, tres personas permanecen detenidas por los hechos: el ciudadano colombiano Rubens Villar, conocido como «Colombia», y quien al parecer fue quien ordenó el asesinato; el pescador Amarildo da Costa Oliveira, quien confesó los homicidios; y el pescador Jânio Freitas de Souza, quien supuestamente ayudó a ocultar los cuerpos.
EFE